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Un nuevo análisis de 50 páginas, prologado por el reconocido investigador Dr. Jacques Vallée, insta a la comunidad médica a abordar con «rigor científico» las lesiones físicas y psicológicas reportadas por testigos de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAPs), considerándolo una brecha en la salud pública.
«No existe una descripción de trabajo como “Especialista en Síntomas y Complicaciones de UAP”». Con esta contundente frase, el Dr. Jacques Vallée abre un nuevo informe médico que argumenta que los encuentros con los popularmente conocidos como OVNIs están causando lesiones reales, mientras la medicina, en gran medida, mira hacia otro lado.
Publicado recientemente por la Fundación Unhidden (uNHIdden), el documento replantea un tema a menudo relegado a la cultura popular para convertirlo en una cuestión de salud pública. La conclusión principal es clara: existe «evidencia creíble de que los encuentros con estos fenómenos pueden causar daño físico, fisiológico y psicológico».
Los autores, liderados por el Dr. Daniel Weaver, subrayan que el texto no busca probar la existencia de inteligencias no humanas ni explicar el origen de los OVNIs. Su objetivo es agregar la información reportada por médicos y testigos sobre las consecuencias para la salud y pedir a la comunidad sanitaria que se ponga al día. El llamado es a tratar a los pacientes «con cuidado y respeto».
El informe (descargable AQUÍ) estructura su argumento en base a cuatro puntos clave:
Para respaldar estas afirmaciones, uNHIdden recopila evaluaciones gubernamentales, investigaciones financiadas por la defensa y medicina revisada por pares. Cita, por ejemplo, un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) que concluyó que «se ha descubierto que los humanos han resultado heridos» en proximidad a naves anómalas, identificando los campos de radiación electromagnética (en las bandas de UHF/microondas) como la causa principal.
Los síntomas reportados van más allá del simple calentamiento y muestran patrones complejos, incluyendo dolores de cabeza agudos, vértigo con náuseas, palpitaciones, irritación ocular y alteraciones del sueño. El informe revisita casos clásicos como Falcon Lake (quemaduras en patrón de rejilla), Cash-Landrum (enfermedad aguda compatible con exposición a alta energía) y Rendlesham (un veterano recibió una pensión por discapacidad años después) no como misterios, sino como datos clínicos.
Incidente de Falcon Lake: El patrón de la rejilla de la nave quedó grabado en el abdomen del testigo, Stefan Michalak.
Uno de los mayores obstáculos, según el prólogo de Vallée, es el estigma. Los testigos a menudo evitan a los médicos por temor al ridículo, lo que impide la recopilación de datos y deja a los pacientes sin apoyo.
Para solucionar esto, uNHIdden propone recomendaciones concretas:
El informe propone un cambio de paradigma fundamental. Como escriben los autores: «Nuestro papel es educar y ayudar a proporcionar atención a las personas afectadas». En definitiva, se trata de pasar del espectáculo a los estándares de atención médica.
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