Los habitantes de Alabama se encuentran en alerta ante la aparición de enormes nidos de avispas de chaqueta amarilla, algunos de los cuales se encuentran en la parte exterior de las viviendas y los especialistas recomiendan no tocarlos porque los insectos se pueden volver peligrosos.

Nido en el techo de una casa.

Esa región estadounidense vivió una situación similar en junio 2006, cuando fueron reportados 90 de estos peligrosos nidos. La diferencia es que ahora se han detectado más de cuatro de estas súper construcciones «un mes antes» que la vez pasada, por lo que los entomólogos temen que este año supere la cifra de hace 13 años.

«La mayor cantidad de insectos que suele haber en un nido perenne ronda los 15.000 ejemplares, de tres a cuatro veces más que un nido normal, aunque en Carolina del Sur se documentó una de esas estructuras con más de 250.000», explicó Charles Ray, investigador de la Universidad Auburn.

Los nidos perennes son capaces de superar el invierno, algo poco frecuente porque, en general, las avispas mueren debido a que sus obreras no pueden sobrevivir al frío o se quedan sin alimento.

Pese a que estos enormes nidos pueden estar muy próximos a las residencias, Ray advirtió a los habitantes de Alabama que «no molesten» a sus inquilinos.

Nido llenando el interior de un auto abandonado.

Xing Ping Hu, uno de sus colegas, explicó que a estos insectos les gusta picar a la gente y son especialmente peligrosos en el verano: «A diferencia de las abejas, las avispas no pierden su aguijón, por lo que cada una puede picar de manera reiterada y generalmente atacan en grandes cantidades», señaló.

Peligro en números

Lo que hace tan peligrosas a las avispas que moran en estos nidos masivos es su número. Por eso los investigadores afirman que es imperativo obtener ayuda profesional con control de pestes para remover estas construcciones gigantes —a pesar que no todos los operadores profesionales están equipados para lidiar con semejante desafío—.

Nido sobre la pared de una casa.

Una familia que intentó eliminar uno de estos nidos por sí misma aprendió la lección de la manera difícil. James Barron y su hijo mayor, en el sur de Alabama, le arrojaron spray a la fortaleza de avispas e inmediatamente fueron atacados por una horda. Barron fue picado 11 veces.

«Me preocupan, porque un niño no tendría ninguna chance contra ellas», dijo Barron a The New York Times. «Tengo muchos nietos. Un niño no podría correr lo suficientemente rápido como para escapar».

Fuente: ScienceAlert. Edición: RT.

4 comentarios
Etiquetas: , , , ,

¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!

Facebook Reddit Twitter WhatsApp Pinterest Email

Artículos Relacionados

 4 comentarios
Comentarios
Jul 1, 2019
20:14
#1 HORACIO:

la chaqueta amarilla ( Vespula germanica ) es muy comun tambien en nuestra patagonia argentina...el problema no pasa tanto por la picadura de su aguijon...que no tiene rebarbas como otras y puede picar varias veces sin perderlo ., sino que es caroñera y le gusta comer carne...y las picaduras que mas afectan son las que produce con sus pinzas....que actuan como tenazas en nuestra piel..saludos... https://www.flickr.com/photos/84237742@N00/33795552492/in/photostream/

Reply to this commentResponder

Jul 2, 2019
6:43
#2 HORACIO:

Tendrian que explicarle al señor James Barron ., que esas avispas no son sus inquilinos como dice el articulo...mas bien el inquilino es James Barron que construyo su casa en un habitat donde ellas desde milenios viven ahi y cercanias ...el humano nunca respeto los lugares de animales e insectos...salvando diferencia seria como alguin que construyo una casa flotante en un rio de Africa..se queje de que el agua esta llena de cocodrilos no.? :) saludos

Reply to this commentResponder

Jul 3, 2019
22:42
#3 Mulder:

@HORACIO: Relájate te va a salir un forúnculo en el tronco del cerebro

Reply to this commentResponder

Jul 4, 2019
7:12
#4 HORACIO:

@Mulder: se agradece ..esperemos que no ,se que en tu caso fue muy traumatico y aparte te dejo secuelas :) abrazo :)

Reply to this commentResponder

Dejar un comentario