Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
Este objeto en forma de cubo es interesante porque su origen es un misterio. Algunos estudiosos de los Ooparts (artefactos fuera de lugar) han aducido que representa una prueba de que existieron, en épocas prehistóricas, civilizaciones que sobrepasaron al género humano moderno en el desarrollo tecnológico.
En el año 1885, un trabajador llamado Reidl, que trabajaba en una fundición en Schöndorf/Vöcklabruck (Austria), fundada por Isidor Braun (1801-1866), rompió un bloque de lignito extraído en Wolfsegg. Fue entonces cuando encontró un objeto metálico inusual de forma cuboide incrustado.
¿Por qué es interesante? Hay numerosas cosas alrededor de este objeto que le han dado un «aura» enigmática. En primer lugar, su gran antigüedad, el bloque donde se halló fue datado en 20 millones de años.
En segundo lugar, el origen de este extraño artefacto es desconocido. De hecho, el trabajador que lo encontró y sus compañeros de trabajo deben haberlo considerado una rareza muy significativa porque se lo llevaron a su jefe, el hijo de Isidor Braun, el fundador de la mina, quien a su vez remitió el artefacto al Heimathaus (Museo) en Vöcklabruck.
En ese entonces, el ingeniero de minas Adolf Gurlt (profesor de geología en la Universidad de Bonn) sugirió que el cuboide podría tener un origen meteorítico.
Más adelante, entre 1966 y 1967, el objeto fue analizado por en el Museo de Historia Natural de Viena utilizando un microanálisis de haz de electrones, el cual no encontró rastros de níquel, cromo o cobalto en el hierro, lo que sugiere que no es de origen meteórico, mientras que la falta de azufre muestra que no es pirita.
Debido a su bajo contenido de magnesio, el Dr. Gero Kurat del Museo y el Dr. Rudolf Grill de la Geologische Bundesanstalt de Viena pensaron que podría ser de hierro fundido artificialmente, tal vez usado como lastre en maquinaria primitiva de explotación minera. Sin embargo, allí no aparece ninguna prueba de que tales bloques de hierro fueran fabricados para la minería —eso sin contar con que tal minería debería haberse desarrollado ¡hace 20 millones de años!—.
Una investigación adicional de Hubert Mattlianer, en 1973, concluyó que había sido moldeada usando la técnica de cire perdue (cera perdida).
Tal como si fuera el famoso teseracto del universo Marvel, algunos investigadores dicen que, originalmente, los bordes eran afilados y rectos, y había pocas dudas de que se trataba de un instrumento hecho a máquina que parecía parte de un instrumento mucho más grande.
De acuerdo a un reporte publicado en la revista científica Nature (Volumen 35, 11 de noviembre de 1886, página 36), estaba hecho de hierro, carbono y un rastro de níquel. El cubo medía 6.7 cm de ancho, 6.7 cm de alto, y 4.7 cm en la parte más gruesa. Pesaba 785 gramos y tenía una incisión que lo rodeaba horizontalmente.
Además, se decía que el cuboide tenía una gravedad específica de 7,75.
Los ufólogos afirman que este objeto no surgió en el espacio, como se pensaba comúnmente. En su lugar proponen que es evidencia de que hace millones de años existían en la tierra civilizaciones que contaban con tecnologías sofisticadas —algo a lo que apuntan muchos otros objetos y estructuras descubiertas en todo el mundo—... Por lo que definitivamente no podría considerarse fuente ilimitada de poder de origen alienígena.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
1 comentario
18:19
Algunas personas como la Teosofa Elena Blavatsky, tienen la tesis de que la civilizacion terricola ha sido destruida varias veces totalmente, y que la civilizacion actual es la octava que resurge, en la cuarta ronda.
Responder