Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
Un profesor de la Universidad del Sur de Florida (USF) ha encontrado la primera evidencia física de alucinógenos en una taza egipcia, validando así registros escritos y mitos centenarios sobre los rituales y prácticas de la antigua civilización del Nilo.
A través de avanzados análisis químicos, Davide Tanasi examinó una de las pocas tazas egipcias de Bes que aún existen en el mundo, las cuales —como su nombre lo indica— están decoradas con la cabeza de Bes, una antigua deidad protectora asociada con la fertilidad, la curación y la purificación mágica.
Los resultados, publicados en Scientific Reports, arrojan luz sobre un antiguo misterio egipcio: el secreto de cómo se utilizaban estos objetos hace aproximadamente 2.000 años.
«Nunca antes se había descubierto lo que hallamos en este estudio», explicó Tanasi. «Por primera vez, logramos identificar todas las firmas químicas de los componentes del brebaje líquido contenido en la taza de Bes donada al Museo de Arte de Tampa en 1984, incluidas las plantas utilizadas por los egipcios, todas con propiedades psicotrópicas y medicinales».
La presencia de estas tazas de Bes en distintos contextos a lo largo del tiempo ha dificultado enormemente especular sobre su contenido o su papel en la cultura egipcia antigua.
«Durante mucho tiempo, los egiptólogos han especulado sobre el uso de estas tazas con la cabeza de Bes y qué tipo de bebida podían contener, como agua sagrada, leche, vino o cerveza», señaló Branko van Oppen, curador de arte griego y romano en el Museo de Arte de Tampa. «Los expertos no sabían si estas tazas se usaban en la vida cotidiana, con fines religiosos o en rituales mágicos».
Tanasi, quien desarrolló este estudio como parte del proyecto de Arqueología de la Dieta Mediterránea, promovido por el Instituto de Estudios Avanzados de Cultura y Medio Ambiente de la USF, colaboró con varios investigadores y socios en Italia, de la Universidad de Trieste y la Universidad de Milán, para realizar análisis químicos y de ADN. Utilizando una muestra pulverizada obtenida al raspar las paredes internas de la vasija, el equipo combinó por primera vez numerosas técnicas analíticas para descubrir el contenido final de la taza.
La nueva estrategia resultó exitosa y reveló que la vasija contenía un cóctel de drogas psicodélicas, fluidos corporales y alcohol, una mezcla que Tanasi cree que se usaba en un ritual mágico que recreaba un mito egipcio, probablemente relacionado con la fertilidad. La mezcla estaba aromatizada con miel, semillas de sésamo, piñones, regaliz y uvas, ingredientes comúnmente utilizados para que la bebida pareciera sangre.
«Esta investigación nos enseña sobre los rituales mágicos en el Egipto del periodo grecorromano», explicó Van Oppen. «Los egiptólogos creen que la gente visitaba las llamadas Cámaras de Bes en Saqqara cuando deseaban asegurar un embarazo exitoso, ya que en la antigüedad los embarazos eran muy peligrosos. Así, esta combinación de ingredientes podría haber sido utilizada en un ritual mágico que inducía visiones oníricas, dentro del contexto de este peligroso periodo de la maternidad».
«La religión es uno de los aspectos más fascinantes y enigmáticos de las civilizaciones antiguas», afirmó Tanasi. «Con este estudio, hemos encontrado pruebas científicas de que algunos mitos egipcios tienen una base real, lo que nos ayuda a comprender mejor los rituales poco conocidos que probablemente se llevaban a cabo en las Cámaras de Bes en Saqqara, cerca de las grandes pirámides de Guiza».
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
0 comentarios