Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
Los científicos están recurriendo a las pruebas genéticas para ver si puedan probar la existencia del conocido en todo el mundo como Pie Grande, yeti o sasquatch.
Un proyecto conjunto entre la Universidad de Oxford y el Museo de Zoología de Lausana en Suiza examinará los restos orgánicos que algunos dicen que pertenecen a la criatura que ha sido vista en área remotas durante décadas.
"Es un área en que la que cualquier académico serio se aventura con un grado de inquietud (...) Está lleno de reportes excéntricos y engañosos", dijo Bryan Sykes, del Wolfson College de Oxford.
Sin embargo, el equipo tomará una aproximación sistemática y usará los últimos avances en pruebas genéticas, añadió.
"Ha habido pruebas de ADN realizadas a supuestos yetis y otras cosas de ese tipo, pero desde entonces las técnicas de prueba, particularmente de cabello, han mejorado mucho debido a avances en la ciencia forense", declaró a Reuters.
Las pruebas modernas podrían conseguir resultados válidos a partir de un fragmento de cabello, sostuvo Sykes, que lidera el proyecto junto a Michel Sartori, director del museo de Lausana.
Desde que una expedición de 1951 al Monte Everest regresó con fotografías de huellas de pie gigantes en la nieve ha habido especulaciones sobre criaturas gigantes en los Himalayas, desconocidas para la ciencia.
Ha habido reportes de testigos del "yeti"" o "migoi" en los Himalayas, de "Pie Grande" o "sasquatch" en Estados Unidos, del "almasty" en las montañas del Cáucaso y de "orang pendek" en Sumatra.
Las pruebas realizadas hasta ahora generalmente han concluido que supuestos restos del yeti correspondían a humanos, explicó Sykes. Sin embargo, eso podría haber sido resultado de la contaminación. "No ha habido una revisión sistemática de este material", añadió.
El proyecto se concentrará en el archivo de restos de Lausana recopilado por Bernard Heuvelmans, que investigó avistamientos reportados del yeti entre 1950 hasta su muerte en el 2001.
También se pedirá a otras instituciones e individuos que envíen detalles de cualquier posible material relacionado con el yeti. Las muestras serán sometidas a un "riguroso análisis genético" y los resultados serán publicados en revistas científicas revisadas por otros especialistas.
Además de la pregunta sobre el yeti, Sykes dijo que espera que el proyecto sume información al creciente cuerpo de conocimiento sobre la interacción entre los ancestros de la Humanidad.
"En los últimos dos años se ha vuelto claro que hubo una considerable mezcla entre Homo Sapiens y Neandertals (...) alrededor de un 2 a un 4 por ciento del ADN de cada europeo es Neandertal", afirmó.
Una hipótesis es que los yetis son Neandertales. El proyecto conjunto llevará muestras desde áreas donde ha habido supuestos avistamientos para ver si los indicios de ADN Neandertal son más fuertes en la población local.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
0 comentarios