Asteroide con chances de impactar la Luna en 2032 podría generar una peligrosa lluvia de meteoros para satélites terrestres

Un nuevo estudio advierte que el asteroide 2024 YR4 —apodado el «destructor de ciudades»— podría impactar la Luna en 2032, lo que provocaría una lluvia de meteoros tan intensa como peligrosa para los satélites que orbitan la Tierra.

Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

Según simulaciones recientes, existe actualmente una probabilidad del 4.3 % de que este enorme cuerpo rocoso de unos 60 metros de diámetro colisione con la superficie lunar dentro de siete años. Si bien el riesgo para nuestro planeta es nulo, los científicos advierten que los fragmentos expulsados por el impacto podrían comportarse como proyectiles espaciales y desencadenar un espectáculo visual deslumbrante... pero también un riesgo real para nuestra infraestructura orbital.

El asteroide 2024 YR4 fue descubierto en diciembre de 2024 y rápidamente captó la atención de la comunidad científica cuando se estimó que existía una posibilidad del 3.1 % de que impactara contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Tras un análisis más profundo, NASA descartó esa posibilidad. Sin embargo, en abril de 2025 surgió una nueva preocupación: su trayectoria podría hacerlo colisionar con la Luna.

Un equipo liderado por el astrofísico Paul Wiegert, de la Universidad Western en Ontario (Canadá), publicó una simulación el 12 de junio en la plataforma científica arXiv. Allí se estima que un impacto en la Luna podría expulsar hasta 100 millones de kilogramos de material. Si la colisión ocurriera en la cara visible desde la Tierra —una posibilidad de 50 %—, cerca del 10 % de esos escombros podrían ser atraídos por la gravedad terrestre durante los días posteriores.

Activos espaciales en peligro

Aunque el fenómeno generaría una lluvia de meteoros visible y espectacular para observadores en la Tierra, parte de ese material rocoso, al desplazarse a velocidades de decenas de miles de metros por segundo, podría poner en serio peligro a satélites activos e incluso a estaciones espaciales como la Tiangong de China. Se estima que la probabilidad de colisión de estos fragmentos con satélites sería hasta 1.000 veces mayor de lo habitual.

«Un fragmento del tamaño de una moneda, moviéndose a esas velocidades, se comporta como una bala. Puede dañar gravemente un satélite o incluso perforar módulos presurizados en estaciones espaciales», explicó Wiegert a la agencia AFP.

Las nuevas simulaciones predicen cómo los escombros expulsados por la colisión entre el asteroide y la Luna serán atraídos por la gravedad de la Tierra. Crédito: Wiegert, Brown, Lopes & Connors 2025.

De confirmarse un aumento en la probabilidad de impacto lunar, los gobiernos podrían evaluar la posibilidad de desviar el asteroide para proteger los activos espaciales. El experto sugiere que 2024 YR4 sería un candidato ideal para probar nuevas tecnologías de defensa planetaria, como la que ya demostró la NASA en 2022 con la misión DART, que logró desviar con éxito el asteroide Dimorphos.

Sin embargo, Wiegert advierte que intervenir demasiado tarde podría ser contraproducente: un desvío mal calculado podría redirigir el asteroide hacia la Tierra, generando una catástrofe de escala urbana.

Crédito: ATLAS.

Además, algunos científicos han expresado su preocupación por los recortes presupuestarios propuestos por la administración Trump, que podrían dificultar la vigilancia y seguimiento de objetos potencialmente peligrosos como 2024 YR4.

Si bien el escenario de impacto aún está lejos de ser una certeza, los próximos años serán clave. Se espera que en 2028, durante una nueva aproximación del asteroide, se pueda determinar con mayor precisión si chocará contra la Luna. Mientras tanto, el evento sigue siendo objeto de intenso estudio... y cautelosa vigilancia.

Fuente: AFP/LiveSci. Edición: MP.