Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
El telescopio espacial James Webb ha capturado una visión sin precedentes del corazón de la Nebulosa de la Mariposa (NGC 6302), revelando detalles asombrosos sobre su dinámica y compleja estructura. Las nuevas observaciones han permitido a los científicos, por primera vez, identificar la ubicación exacta de la estrella central oculta y analizar la composición química de su entorno con una claridad nunca antes vista.
Tres vistas de la misma nebulosa. Izquierda y centro (Hubble) muestran la forma general de "mariposa". A la derecha (Webb y ALMA), un zoom al centro revela una estructura completamente nueva, mostrando la brillante estrella central que antes estaba oculta. Crédito: ESA/Webb, NASA & CSA, M. Matsuura, J. Kastner, K. Noll, ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), N. Hirano, J. Kastner, M. Zamani (ESA/Webb).
La Nebulosa Mariposa, situada a unos 3.400 años luz en la constelación de Escorpio, es una de las nebulosas planetarias más estudiadas. Estos objetos cósmicos se forman cuando estrellas de masa similar al Sol agotan su combustible y expulsan sus capas exteriores de gas, creando espectaculares formas en el espacio. Aunque su nombre sugiere una relación con los planetas, este se debe a una confusión histórica; en realidad, son los restos brillantes de estrellas moribundas.
En este caso, la nebulosa bipolar, es decir, tiene dos grandes lóbulos de gas que se asemejan a las «alas» de una mariposa. En su centro, una banda oscura de gas y polvo forma el «cuerpo», un toroide o anillo en forma de rosquilla que vemos de canto. Este toroide es crucial, ya que canaliza el gas expulsado por la estrella, dando a la nebulosa su característica forma de insecto.
Utilizando el Instrumento de Infrarrojo Medio (MIRI), el telescopio Webb ha logrado penetrar el denso velo de polvo que ocultaba la estrella central de la nebulosa, un misterio que había eludido a telescopios como el Hubble. El equipo de investigación no solo ha localizado la estrella, sino que ha determinado que es una de las más calientes conocidas, con una temperatura de 220.000 Kelvin.
Los datos de Webb también revelaron la composición del toroide de polvo, que contiene silicatos cristalinos como el cuarzo y granos de polvo inusualmente grandes, lo que sugiere un largo proceso de crecimiento.
Además, el análisis espectrográfico identificó casi 200 líneas espectrales, que muestran cómo diferentes elementos químicos se organizan en capas. Se detectaron chorros de hierro y níquel que emanan de la estrella en direcciones opuestas. Uno de los hallazgos más intrigantes fue la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), moléculas a base de carbono que en la Tierra encontramos en el humo o el hollín. Se cree que estas moléculas se forman cuando el viento estelar choca con el gas circundante, y esta podría ser la primera evidencia de su formación en una nebulosa planetaria rica en oxígeno.
La compleja estructura en el centro de la Nebulosa Mariposa (NGC 6302). La brillante estrella central está rodeada por una nebulosidad verdosa y coloridos bucles de gas que forman anillos y una figura en forma de ocho. Crédito: ESA/Webb, NASA & CSA, M. Matsuura, ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), N. Hirano, M. Zamani (ESA/Webb).
Estos resultados, que ofrecen un retrato completamente nuevo y dinámico de la Nebulosa de la Mariposa, han sido publicados en la prestigiosa revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados