Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
La compañía de robótica Figure AI afirma que uno de sus robots humanoides ha operado de manera ininterrumpida durante cinco meses en una planta de fabricación de automóviles, un logro que se presenta como un récord mundial para la industria.
Brett Adcock, CEO de Figure AI, anunció recientemente que uno de los robots humanoides de la compañía ha completado cinco meses consecutivos de trabajo en la línea de producción de la carrocería del BMW X3, en la planta de Spartanburg, Carolina del Sur. Según Adcock, el robot ha estado funcionando 10 horas al día, cada jornada de producción, un hito que él califica como el primero en el mundo para un robot humanoide en un entorno de fabricación real.
El anuncio, realizado a través de la red social X, fue acompañado por un video en cámara rápida que muestra al robot de Figure realizando una tarea repetitiva de manejo de materiales: tomar componentes de chapa metálica de un contenedor y colocarlos en la siguiente fase del proceso.
This week, Figure has passed 5 months running on the BMW X3 body shop production line
We have been running 10 hours per day, every single day of production!
It is believed that Figure and BMW are the first in the world to do this with humanoid robots pic.twitter.com/zAXCbApXBJ
— Brett Adcock (@adcock_brett) October 6, 2025
Esta demostración de resistencia a largo plazo consolida el progreso de la compañía, que ya en mayo había informado que uno de sus robots completó un turno continuo de 20 horas. La operación sostenida durante cinco meses se presenta ahora como un dato clave que demuestra el potencial de los humanoides para integrarse de forma consistente en los flujos de trabajo industriales existentes.
Este logro es particularmente notable en el contexto de la alianza de alto perfil entre Figure y BMW, anunciada en enero de 2024. Dicha colaboración tiene como objetivo identificar y desplegar robots humanoides para realizar tareas físicamente exigentes o repetitivas en las instalaciones del gigante automotriz.
Mientras la compañía celebra este hito operativo, también mira hacia el futuro. De forma paralela, Figure ha presentado oficialmente su humanoide de nueva generación, el Figure 03. Este nuevo modelo ha sido rediseñado desde cero con el objetivo de la producción en masa, no solo para la industria, sino también para empresas y hogares.
El Figure 03 incorpora mejoras significativas como un sistema de visión avanzado, sensores táctiles capaces de detectar el peso de un clip, y un diseño más ligero y seguro, preparado para la interacción en entornos domésticos.
Introducing Figure 03https://t.co/cgJtQkYb3p
— Brett Adcock (@adcock_brett) October 9, 2025
La empresa de Adcock, que define al nuevo humanoide como «la vanguardia de los robots impulsados por inteligencia artificial», planea fabricarlo a gran escala en sus nuevas instalaciones, lo que reafirma su intención de llevar los robots del laboratorio al mundo real.
El éxito de robots como los de Figure y su creciente integración en la industria no están exentos de un profundo debate social y económico sobre el futuro del trabajo. Mientras la tecnología avanza a pasos agigantados, surgen voces de alerta sobre su impacto en la fuerza laboral.
En este contexto, recientemente ha ganado notoriedad la propuesta del político estadounidense Bernie Sanders, quien plantea un escenario alarmante: la inteligencia artificial y la automatización podrían destruir casi 100 millones de empleos en Estados Unidos en una década. El problema de fondo, según el reporte que publicó en la web del Senado, es la creciente brecha entre productividad y salarios. Desde 1973, mientras la productividad y las ganancias corporativas se han disparado en un 150 % y 370 % respectivamente, el salario real del trabajador promedio ha disminuido.
La solución que propone Sanders es audaz: un «impuesto a los robots». Se trataría de un impuesto especial aplicado a las grandes corporaciones por la tecnología que utilicen para automatizar empleos. Los fondos recaudados se redistribuirían directamente entre los trabajadores desplazados por estas innovaciones.
«Si los trabajadores van a ser reemplazados por robots, como ocurrirá en muchas industrias, necesitaremos adaptar las políticas fiscales y regulatorias para asegurar que el cambio no se convierta simplemente en una excusa para la especulación depredadora por parte de las corporaciones multinacionales», escribió el senador en su libro It’s OK To Be Angry About Capitalism (2023).
De esta forma, el avance de la robótica humanoide plantea no solo un desafío tecnológico, sino también un dilema crucial sobre la distribución de la riqueza en la era de la automatización.
Por MysteryPlanet.com.ar.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados