Príncipe saudí quiere construir una maravilla arquitectónica que sea «más grandiosa que las pirámides egipcias»

Una vez terminada, sería la estructura hecha por el humano más grande sobre la faz de la Tierra.

La representación de un artista muestra un extremo de la estructura que estaría ubicada en el golfo de Áqaba.

Según informa el Wall Street Journal (WSJ), el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, les dijo a los ingenieros y diseñadores que quería que su próximo proyecto arquitectónico fuera tan grandioso como las pirámides de Egipto.

La idea es construir un conjunto de dos rascacielos paralelos, cada uno de 488 metros de altura y que abarcarían 120 kilómetros de terreno. El príncipe Salman lo llama la «Línea Espejo» (Mirror Line) y quiere que albergue a unos cinco millones de personas. ¿El costo total para esta maravilla de la arquitectura? Hasta un billón de dólares.

Ciudad lineal

Salman espera cambiar la economía en Arabia Saudita, un reino que depende en gran medida del petróleo. Y no es para menos, lo que pretende es nada más y nada menos que una megalomanía digna de un faraón del antiguo Egipto.

En concepto, la Línea Espejo está configurada para incluir casi todo lo que sus residentes podrían soñar con necesitar. De acuerdo a los documentos sobre el proyecto publicados recientemente, un tren de alta velocidad pasará por debajo de los edificios espejados. Para el alimento, el proyecto prevé la agricultura vertical integrada en los edificios. Para el entretenimiento, un estadio deportivo de hasta 300 metros sobre el suelo. También contará con un puerto deportivo para yates que se encuentra debajo de un arco entre ambos rascacielos.

Gran estructura, gran desafío

Si Arabia Saudita logra construir esta estructura —y tal vez los ingresos inesperados por los altos precios del petróleo actuales ayuden—, no se parecerá a ninguna otra en el mundo. De hecho, ya está desafiando a los urbanistas que la están diseñando. Por ejemplo, se enfrentan a una fecha límite de finalización de 2030 impuesta por el plan de transformación nacional del príncipe y deben resolver muchas preguntas, como cómo gestionar la migración de millones de aves a través de los corredores que cruzará la Línea Espejo.

El príncipe Mohammed bin Salman chocando el puño la semana pasada con el presidente Biden en Jeddah, Arabia Saudita. Crédito: Bandar Algaloud/Saudi Royal Court/Reuters.

El desarrollo también enfrenta un desafío único entre la construcción en todo el mundo: la curvatura de la Tierra. Debido a que el planeta se arquea alrededor de 11 centímetros por kilómetro, los diseñadores proponen dejar un espacio en la parte superior de los módulos para «doblar» las estructuras en todo su trayecto —desde el golfo de Áqaba, atravesando una cadena montañosa que se extiende a lo largo de la costa, hasta la desértica planicie—.

#SaudiArabia ?? plans to construct two parallel skyscrapers up to 1,600 feet tall and stretching for 75 miles across mountains and feature high speed rail, a sports stadium, a yacht marina, and huge facilities.

- ‘ The Mirror Line ’ will house around five million residents. @WSJ pic.twitter.com/jbkYFAUeyI

— Mohammed Alhamed (@M7Alhamed) July 24, 2022

La Línea Espejo está siendo diseñada por Morphosis Architects, con sede en EE.UU., fundada por el ganador del premio Pritzker de Arquitectura Thom Mayne, e involucra al menos a otros nueve consultores de diseño e ingeniería, incluidos WSP Global con sede en Montreal y Thornton Tomasetti de Nueva York, entre otros. Proponen construirlo en etapas mediante la creación de estructuras de 792 metros de largo que se conectarán a lo largo de una línea, con alturas variables de hasta 488 metros —más altas que el Empire State Building (381 metros)—.

Fuente: WSJ. Edición: MP.