El avance hacia el norte de los bosques boreales ha sido irregular y más lento de lo esperado. Mientras tanto, su retroceso hacia el sur ha sido más rápido de lo predicho.

Una osa parda en un bosque boreal de Siberia. Crédito: Logan Berner, CC BY-ND.

«Como académicos que estudian ecosistemas, bosques y humedales del norte, observamos pruebas preocupantes de que, a medida que el mundo se calienta, su mayor extensión de bosque salvaje parece estar menguando», explicó Ronny Rotbarth, candidato a doctorado en Ecología Ártica y Subártica de la Universidad de Wageningen.

Bosques en movimiento

A medida que el calentamiento atmosférico libera a los árboles del frío gélido de las bajas temperaturas, los árboles adultos pueden responder creciendo más rápido. Las temperaturas más suaves también permiten que los árboles jóvenes recién germinados en los bosques boreales más septentrionales encuentren un lugar donde establecerse, en condiciones que antes eran demasiado adversas.

En los bosques boreales del sur, donde el clima es más cálido, la situación es bastante diferente. Aquí, las condiciones se han vuelto demasiado cálidas para los árboles boreales adaptados al frío, lo que ralentiza su crecimiento e incluso puede llevar a su muerte. Con el calentamiento, también llega la sequedad, y el estrés hídrico hace que los árboles sean más susceptibles a la infestación de insectos y a los incendios —como lo experimentó Canadá en 2023 y Siberia en 2019 y 2020—.

Si esto ocurre a gran escala, los límites de los bosques boreales del sur se adelgazarán y degradarán, retrocediendo aún más hacia el norte, donde las temperaturas siguen siendo adecuadas.

«Si los bosques boreales se expanden hacia el norte y retroceden hacia el sur a las mismas tasas, podrían seguir lentamente las temperaturas en aumento. Sin embargo, nuestra investigación combinada utilizando datos de satélite y de campo muestra que la historia es más compleja», señaló David J. Cooper, investigador senior emérito de la Universidad Estatal de Colorado.

«Los datos satelitales, mostraron un aumento en el crecimiento de los árboles y la cobertura arbórea desde 2000 hasta 2019 en gran parte del bosque boreal. Estos cambios ocurrieron principalmente en las áreas más frías del norte. No obstante, hubo pruebas limitadas que indicaran que los bosques se estaban expandiendo más allá de las líneas actuales de árboles», explicó.

Las mediciones satelitales muestran que el crecimiento de las plantas aumentó ampliamente a lo largo de los márgenes fríos del norte del bosque boreal en las últimas décadas, pero a menudo disminuyó a lo largo de los márgenes cálidos del sur, lo que podría ser un indicador temprano de que el bosque boreal está empezando a desplazarse hacia el norte. Crédito: Logan Berner.

«Nuestros estudios también revelaron que el crecimiento de árboles y la cobertura arbórea a menudo disminuyeron de 2000 a 2019 en las áreas más cálidas del sur de los bosques boreales. En estas regiones, las condiciones más calurosas y secas frecuentemente redujeron el crecimiento de los árboles o causaron la muerte de árboles individuales, mientras que los incendios forestales y la tala contribuyeron a la pérdida de cobertura arbórea».

Los datos satelitales dejan en claro que el cambio climático está afectando tanto los márgenes norte como sur del bosque boreal. Y si la pérdida de cobertura arbórea en el sur ocurre más rápidamente que las ganancias en el norte, es probable que el bosque boreal se contraiga en lugar de simplemente desplazarse hacia el norte.

El futuro de los bosques boreales

¿Podrán los árboles en el extremo norte alguna vez adaptarse al clima y evitar la contracción del bosque? En este punto, los científicos simplemente no lo saben. También es incierto si las partes más septentrionales de los bosques boreales podrán acumular suficiente carbono a través de un crecimiento aumentado para compensar las pérdidas de carbono en el sur.

«La contracción de los bosques boreales eventualmente provocará que desaparezca de su límite sur actual. Esto perjudicaría a muchos animales nativos y migratorios, especialmente aves, al reducir su hábitat. Además, los bosques son de gran importancia cultural para varios millones de personas que los consideran su hogar, como las comunidades aborígenes de Canadá», dijo Logan Berner, profesor asistente de Investigación en Ecología del Cambio Global de la Universidad del Norte de Arizona.

«La vigilancia más detallada de los bosques boreales en todo el mundo, utilizando tanto datos satelitales como mediciones en terreno, ayudará a completar este panorama. Solo entonces los investigadores podrán vislumbrar el futuro de uno de los últimos espacios salvajes de la Tierra», concluyó.

Fuente: The Conversation. Edición: MP.

Sin comentarios
Etiquetas: , , ,

¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!

Facebook Reddit Twitter WhatsApp Pinterest Email

Artículos Relacionados

 0 comentarios
Sin comentarios aún. ¡Sé el primero en dejar uno!
Dejar un comentario