Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
El daño habría sido causado por personas que, en vehículos motorizados como motos y todoterrenos, afectaron estos valiosos vestigios arqueológicos.
Los geoglifos del Alto Barranco, ubicados en el desierto de Atacama (Chile), son representaciones artísticas en el suelo que datan de entre el 500 d.C. y el 1450 d.C., creadas por culturas prehispánicas que habitaron la región. Estos geoglifos son parte de un conjunto mayor que abarca miles de imágenes en la Pampa del Tamarugal y otras zonas del desierto.
Se caracterizan por grandes figuras geométricas, antropomorfas y zoomorfas, hechas al remover piedras oscuras de la superficie para exponer el suelo más claro. Entre los motivos más comunes destacan animales como llamas, felinos y aves, así como figuras humanas que se cree podrían estar relacionadas con ceremonias o rutas de comercio.
Estos geoglifos eran importantes en la cosmovisión y cultura de las civilizaciones andinas, y algunos estudios sugieren que podrían haber tenido funciones rituales, religiosas o marcadores de caminos en las rutas comerciales que conectaban la costa con las tierras altas.
El desierto de Atacama, por su clima extremadamente seco, ha permitido que los geoglifos se conserven en un estado notable, atrayendo tanto a investigadores como a turistas interesados en el arte y la historia de las culturas precolombinas de Sudamérica. Lamentablemente, estas mismas condiciones climáticas excepcionales también han generado un terreno ideal para los deportes extremos y la minería.
Ahora, imágenes captadas por drones y publicadas por Gonzalo Pimentel, arqueólogo y presidente de la Fundación Desierto de Atacama, una organización no gubernamental chilena, destacaron el daño acumulado sobre estos geoglifos. Las fotografías muestran huellas superpuestas de vehículos que van desde motocicletas y cuatriciclos hasta pesados camiones empleados en actividades mineras.
«Cuando vimos las imágenes del dron, no lo podíamos creer», dijo el Dr. Pimentel al New York Times, señalando que varias figuras clave ahora son apenas reconocibles. «Lo peor es que el daño es irreversible».
Ante la creciente destrucción del arte de Alto Barranco por parte de conductores de todoterrenos y otras incursiones, así como el daño potencial a otras regiones arqueológicas del desierto, activistas aseguran que los gobiernos de todos los niveles no están haciendo lo suficiente para preservarlos.
«Es una tragedia», expresó Luis Pérez Reyes, director del Museo Regional de Iquique, quien atribuye su amor por los geoglifos en la niñez como la inspiración que lo llevó a convertirse en arqueólogo.
Los organizadores de una carrera de gran envergadura, el Atacama Rally, negaron cualquier responsabilidad por los daños en Alto Barranco, lugar donde compitieron por última vez en 2022. Gerardo Fontaine, director del Atacama Rally, afirmó que todos los participantes conocían su ruta, eran monitoreados por GPS y eran alertados en caso de desviarse del recorrido. Añadió que los organizadores establecieron las rutas, las cuales fueron aprobadas por las autoridades regionales.
«El problema real son los conductores que alquilan motos para circular por el desierto sin permiso», señaló Fontaine. «Nadie les dice nada».
Daniel Quinteros Rojas, un funcionario regional, aprobó la carrera de 2022 con la condición de que los corredores se mantuvieran en caminos preestablecidos. Sin embargo, indicó que los organizadores del rally no entregaron las rutas de GPS seguidas por los conductores después de la competencia, por lo que las autoridades no pudieron determinar si los conductores podían ser vinculados con los daños observados.
«Encontramos una debilidad institucional en nuestra capacidad para monitorear y abordar estos impactos», admitió Quinteros. Por esta razón, añadió, no se han aprobado nuevas carreras en el sitio desde entonces.
Actualmente, quienes dañen sitios arqueológicos en Chile pueden enfrentar más de cinco años de prisión y multas superiores a los 14.500 dólares, según el Ministerio de Bienes Nacionales. No obstante, José Barraza, director de patrimonio cultural de la región de Tarapacá, comentó que en muchos casos las denuncias son desestimadas o las investigaciones quedan abiertas por falta de pruebas, ya que es difícil atrapar a los responsables en un acto que ocurre en la inmensidad del desierto.
Las últimas imágenes captadas por drones llamaron la atención de las autoridades federales chilenas. Marcela Sandoval, ministra de Bienes Nacionales de Chile, informó que funcionarios visitaron Alto Barranco para iniciar una investigación. Aún así, señaló que procesar a los responsables presentaría desafíos, ya que muchas de las marcas de neumáticos sobre los geoglifos han estado presentes durante años.
Por el momento, el gobierno está convocando a expertos para desarrollar estrategias que sensibilicen a los entusiastas de los rallies en el desierto, protejan los geoglifos que aún no han sido dañados y mejoren la señalización en las áreas arqueológicas.
«Las respuestas del gobierno siempre han sido reactivas en lugar de preventivas», comentó Pérez Reyes. «En todo el desierto existen docenas de negocios informales que alquilan motocicletas y jeeps a corredores que se aventuran al desierto los fines de semana sin ninguna supervisión».
Pérez Reyes añadió que varios de los geoglifos que despertaron su interés por la arqueología en la niñez pronto dejarán de existir. Sin embargo, cree que exponer las desoladoras imágenes en su museo podría ayudar a concienciar sobre el enorme tesoro ancestral que yace en las dunas del desierto chileno.
«La intención nunca fue hacerlo de esta manera, creando un museo del “nunca más”», concluyó.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
1 comentario
17:36
Que coraje me da por estos personajes que no tienen niña conciencia por la cultura, es inadmisible su proceder ojalá que la autoridad haga lo necesario para que no vuelva a suceder y es justo que está gente reciba un castigo ejemplar
Responder