Un reciente video viral ha generado una intensa discusión sobre los riesgos asociados con los robots humanoides avanzados, luego de que un Unitree H1, suspendido por una grúa, comenzara a agitarse violentamente durante una prueba. El robot, que en un principio parecía estar controlado, comenzó a perder estabilidad y a mover sus extremidades de manera incontrolada, derribando equipo y poniendo en peligro a los técnicos cercanos.

Reacción violenta de robot humanoide desata debate sobre seguridad en la robótica avanzada

El incidente ocurrió en la fábrica de REK, en San Francisco, una iniciativa dedicada a desarrollar combates entre robots humanoides. Según explicó Cix Liv, encargado del humanoide involucrado, el problema se debió a que «se ejecutó una política de control de cuerpo completo mientras los pies del robot no tocaban el suelo». Esta acción, agregó, provocó la inestabilidad observada.

El video, que muestra el caos posterior, ha reavivado temores sobre los riesgos de los robots autónomos, llevando a muchos a preguntarse si la robótica avanzada podría representar un peligro si no se gestionan adecuadamente sus sistemas de control.

En la grabación se escucha a Amanda Watson, CTO de la compañía, reaccionar con sorpresa ante la situación: «¡Oh Dios mío, ¿qué fue eso?!», mientras los técnicos intentan contener al robot. Aunque algunos sostienen que podría tratarse de una estrategia publicitaria, otros lo ven como una advertencia sobre los peligros potenciales de estos ingenios tecnológicos.

Incidentes similares

Este no es el primer incidente de este tipo. En mayo, otro video mostró a un robot del mismo modelo —el Unitree H1, de fabricación china— protagonizando una escena similar en una fábrica, donde sus movimientos descontrolados obligaron a los operarios a alejarse rápidamente. En aquel caso, la causa exacta del fallo sigue sin confirmarse; no obstante, se sospecha que pudo deberse a un error de programación.

El Unitree H1 es un robot humanoide de uso comercial, diseñado para caminar, correr e incluso realizar movimientos dinámicos como saltos o acrobacias. Con una altura de 1.8 metros y un peso de 47 kilogramos, este robot tiene la capacidad de levantar objetos pesados, lo que, aunque permite habilidades impresionantes, también plantea riesgos considerables si algo sale mal.

Y justamente, los incidentes recientes revelan una cuestión fundamental en la robótica avanzada: cuando un robot humanoide pierde el equilibrio o enfrenta obstáculos inesperados, sus acciones correctivas pueden parecer violentas o impredecibles.

Así, el debate sobre la seguridad de la robótica ha adquirido nueva urgencia, especialmente cuando se trata de robots que imitan la forma humana. Mientras tanto, algunos se preguntan si este tipo de máquinas podrían algún día reemplazar a los humanos en campos como los combates o incluso otras áreas de trabajo, abriendo un nuevo capítulo en nuestra interacción con esta tecnología «creada a nuestra imagen y semejanza».

Fuente: IE. Edición: MP.

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