Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
Un equipo de arqueólogos de la Zona Arqueológica Caral (ZAC), liderado por la doctora Ruth Shady, ha descubierto un nuevo «Altar de Fuego» en el sitio arqueológico Era de Pando, uno de los principales asentamientos de la Civilización Caral. Este importante hallazgo se encuentra en el Valle de Supe, provincia de Barranca, región Lima, Perú.
El altar, construido hace aproximadamente 5000 años, se ubica en el lado oeste del Edificio Público Piramidal Mayor «C1» de Era de Pando. Según los investigadores, este recinto fue utilizado para ceremonias sagradas y actividades rituales privadas de gran relevancia, vinculadas a la élite religiosa y política de la época. Su descubrimiento demuestra una vez más el profundo conocimiento y la planificación con que esta civilización desarrolló sus centros ceremoniales.
La estructura circular del altar mide unos 7 metros de diámetro y está precedida por un patio rectangular de 16 metros de largo y 8 de ancho. El acceso se realiza por una escalera descendente desde el salón ceremonial del edificio piramidal, lo que refuerza la idea de que se trataba de un espacio reservado y simbólicamente importante.
Los «altares de fuego» eran elementos clave en la vida espiritual de Caral. En ellos se realizaban rituales en los que se incineraban ofrendas como fragmentos de cuarzo, cuentas, peces, moluscos y productos agrícolas. Estas prácticas no solo tenían un sentido religioso, sino que también reflejan el desarrollo de conocimientos científicos y tecnológicos aplicados a la observación de la naturaleza y el cosmos.
El sitio de Era de Pando, donde se produjo este hallazgo, abarca casi 58 hectáreas y está conformado por 48 edificaciones, entre ellas pirámides mayores y menores, templos y residencias. Su ubicación estratégica, cercana al mar y a zonas agrícolas, le otorgó un rol destacado dentro de la red de asentamientos caralinos. Aunque inicialmente fue un asentamiento menor, con el tiempo adquirió una posición jerárquica significativa en la región.
Este hallazgo se suma a la creciente evidencia que posiciona a Caral como un ejemplo excepcional del desarrollo civilizatorio temprano en el continente americano, y reafirma su importancia como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados