En las últimas décadas, la inteligencia humana parece haber alcanzado su punto máximo y ha entrado en una preocupante fase de declive. Así lo indican diversas evaluaciones a nivel global, que reflejan una disminución en la capacidad de concentración, razonamiento, resolución de problemas y procesamiento de información.

La inteligencia humana en declive: estudios revelan una preocupante tendencia

La sátira de ciencia ficción Idiocracy (2006) imaginó un futuro donde la inteligencia humana había colapsado. ¿Estamos más cerca de esa realidad de lo que creemos?

Según informa el Financial Times, distintos estudios revelan que tanto adolescentes como adultos han visto reducidas sus habilidades cognitivas desde la década de 2010. El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), organizado por la OCDE, muestra una caída significativa en el rendimiento de los jóvenes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias —si bien la pandemia en 2020 tuvo un impacto negativo en la educación, la tendencia descendente ya se había registrado mucho antes de la crisis sanitaria, cabe aclarar—.

Y el fenómeno no se limita a los adolescentes. En evaluaciones realizadas a adultos, los resultados también reflejan una disminución en la capacidad de razonar y resolver problemas, algo que los expertos consideran alarmante.

Menos lectura y más consumo pasivo

Una de las posibles causas de esta disminución cognitiva podría estar relacionada con la transición del consumo de información textual a formatos visuales y audiovisuales (¡te hablan, generación TikTok!). La cantidad de personas que leen libros se ha reducido drásticamente en los últimos años. En 2022, menos de la mitad de los estadounidenses reportó haber leído un libro en el último año, lo que sugiere un cambio en los hábitos intelectuales.

Además, se ha identificado un preocupante aumento en el número de personas que tienen dificultades para usar el razonamiento matemático en la evaluación de información. En los países de altos ingresos, aproximadamente el 25 % de los adultos tienen problemas para evaluar la validez de afirmaciones numéricas, y en Estados Unidos esta cifra asciende al 35 %.

Esta crisis cognitiva, agravada por el uso intensivo de tecnología y redes sociales, ha transformado nuestra relación con la información: pasamos de explorar conscientemente contenidos específicos a consumir de manera pasiva interminables flujos de noticias y videos, lo cual ha provocado una disminución en la capacidad de concentración y un aumento en la dificultad para procesar información verbal.

Investigaciones sugieren que el uso activo y dirigido de la tecnología puede ser beneficioso, pero el consumo pasivo y la constante alternancia entre contenidos pueden perjudicar la memoria de trabajo, la atención y la capacidad de regulación cognitiva.

¿Se puede revertir esta tendencia?

A pesar de la preocupante disminución en habilidades cognitivas, los expertos destacan que la capacidad intelectual innata del ser humano sigue intacta. La clave está en mejorar la forma en que interactuamos con la información, fomentar hábitos de lectura y pensamiento crítico, y minimizar la dependencia de formatos de consumo pasivo.

Esto, desde luego, parece complicado si consideramos el avance de la IA. Cuantas más tareas intelectuales delegamos en las máquinas, menos ejercitamos nuestras propias capacidades. De seguir esta tendencia, no solo habremos sacrificado el potencial cognitivo de las nuevas generaciones, sino que podríamos terminar siendo superados —¿y dominados?— por la inteligencia artificial que nosotros mismos creamos...

Fuente: FT. Edición: MP.

Sin comentarios
Etiquetas: , , ,

¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!

Facebook Reddit Twitter WhatsApp Pinterest Email

Artículos Relacionados

 0 comentarios
Sin comentarios aún. ¡Sé el primero en dejar uno!
Dejar un comentario