Mystery Planet es un sitio web que ofrece noticias y artículos sobre ciencia y misterios. Para estar al tanto de todo lo que publicamos, además de seguirnos en nuestras redes sociales o suscríbete a nuestro boletín de noticias, te invitamos a nuestro canal de Telegram.
Otro sistema planetario ha empatado al nuestro en el número de mundos que posee alrededor de una sola estrella. Gracias a la aplicación de la inteligencia artificial en los datos recolectados por el satélite Kepler, se ha descubierto un octavo planeta orbitando Kepler-90, una estrella parecida al Sol situada a 2.545 años luz de la Tierra, en la constelación de Draco.
El aprendizaje automático o aprendizaje de máquinas (del inglés, Machine Learning) es el subcampo de las ciencias de la computación y una rama de la inteligencia artificial cuyo objetivo es desarrollar técnicas que permitan a las computadoras aprender. De forma más concreta, se trata de crear programas capaces de generalizar comportamientos a partir de una información suministrada en forma de ejemplos. Es así como los científicos Christopher Shallue y Andrew Vanderburg fueron más allá y crearon una red completa de computadoras para que identifiquen señales de tránsitos exoplanetarios.
Basada en la manera en que las neuronas se interconectan en el cerebro humano, esta «red neuronal» artificial escudriñó los datos recolectados por Kepler y encontró un mundo (Kepler-90i) que, debido a su débil señal, había pasado desapercibido para los científicos humanos.
«Tal como esperábamos, hay descubrimientos emocionantes latentes en los datos de Kepler, esperando por la tecnología adecuada para ser sacados a la luz», dijo Paul Hertz, director de la División de Astrofísica de la NASA en Washington. «Este hallazgo demuestra que los datos del ahora son un tesoro para los investigadores del mañana».
Si bien el aprendizaje automático ya había sido utilizado previamente en las búsquedas de la base de datos de Kepler, esta es la primera vez que se crea una red neuronal artificial capaz de hallar hasta la señal más débil de un mundo distante.
Como bien el lector atento ya ha podido deducir, el meollo de este anuncio de la NASA no está en el hallazgo en Kepler-90, un sistema muy compacto donde el planeta más lejano orbita a la distancia que la Tierra lo hace del Sol —y por ende es difícil que halla vida—, sino en que la inteligencia artificial ha dado un nuevo paso en el campo de la búsqueda de vida y, tal vez, inteligencias extraterrestres allí fuera.
¿Te gustó lo que acabas de leer? ¡Compártelo!
Artículos Relacionados
0 comentarios