Geoffrey Hinton, conocido como el «padrino de la inteligencia artificial» por su pionero trabajo con redes neuronales, ha lanzado una alerta rotunda: en los próximos 24 meses, varios empleos rutinarios intelectuales podrían dejar de existir.

Geoffrey Hinton advierte: «Estos empleos no existirán más en 24 meses»

Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

En una reciente entrevista para el podcast The Diary of a CEO, Geoffrey Hinton advirtió que la inteligencia artificial avanza a tal velocidad que las tareas intelectuales rutinarias quedarán obsoletas mucho antes de lo que imaginamos. Según el experto, la IA «va a reemplazar a todos» en los trabajos administrativos básicos y en aquellos que requieren procesamiento intelectual simple, como asistentes legales, operadores de call centers, traductores, redactores de respuestas a clientes y otros puestos similares.

«Ahora, una sola persona, apoyada por un sistema de inteligencia artificial, podrá hacer el trabajo que antes necesitaba a cinco o diez personas», advirtió. La historia de su sobrina es un ejemplo claro: antes tardaba 25 minutos en redactar una carta de respuesta a una queja; hoy, con la ayuda de un chatbot, el trabajo se completa en apenas cinco minutos.

Una revolución sin precedentes

Para Hinton, esta revolución no se parece a las anteriores. A diferencia de la llegada de los cajeros automáticos o las computadoras, tecnologías que crearon nuevos tipos de empleo, el impacto de la IA será mucho más agresivo y no parece ofrecer nuevas oportunidades laborales que puedan compensar las pérdidas.

«En la Revolución Industrial las máquinas reemplazaron los músculos. Ahora estamos reemplazando la inteligencia humana», explicó, subrayando que este cambio afecta directamente al valor del trabajo intelectual.

Si bien muchos sostienen que surgirán nuevas profesiones vinculadas al uso de IA, Hinton no comparte ese optimismo. Según él, los nuevos empleos exigirán habilidades tan especializadas que dejarán a gran parte de la población sin posibilidades reales de adaptación. Además, advierte que la velocidad de esta transformación es tan alta que no habrá tiempo suficiente para que las personas puedan reconvertirse profesionalmente.

Frente a este escenario, el experto recomienda mirar hacia los oficios manuales como un posible refugio.

«Todavía falta mucho para que las máquinas sean tan buenas como nosotros en la manipulación física compleja. Ser plomero, por ejemplo, será por ahora un trabajo mucho más seguro frente al avance de la IA», sugirió.

Sin embargo, incluso estos empleos podrían verse amenazados en un futuro cuando lleguen los robots humanoides.

Desigualdad social

Más allá de la pérdida masiva de empleos, Hinton se mostró preocupado por el aumento de la desigualdad social que esta revolución podría provocar. Las empresas que crean o utilizan inteligencia artificial se volverán cada vez más ricas, mientras que las personas desplazadas por la automatización quedarán cada vez más excluidas del sistema económico.

«Una sociedad con una brecha enorme entre ricos y pobres es una sociedad peor para todos», advirtió.

Aunque las soluciones como el ingreso básico universal comienzan a discutirse, el padrino de esta tecnología cree que el mayor problema es que la gente no está preparada para un mundo donde el trabajo ya no sea el eje de la identidad y la dignidad personal.

«Para muchas personas, el valor de su vida está profundamente vinculado a lo que hacen. Decirles que simplemente les daremos dinero para que no trabajen podría afectar gravemente su autoestima y su propósito», reflexionó.

Inevitable

A pesar de sus advertencias, Hinton es pesimista sobre la posibilidad de frenar o regular este avance. La competencia entre empresas y entre países impulsa el desarrollo sin freno, y ni siquiera las regulaciones más avanzadas parecen capaces de detener la velocidad con la que estas tecnologías están cambiando el mundo.

El panorama descrito es tan inquietante como cercano: en solo dos años, muchos trabajos actuales podrían dejar de existir. El desafío ahora no es evitar la revolución, sino encontrar la manera de adaptarse a tiempo.

Por MysteryPlanet.com.ar.

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 1 comentario
Comentarios
Jun 24, 2025
21:44
#1 Martin:

Con el avance de la IA, imagino que en el futuro se proporcionará dinero a las personas para que no trabajen, especialmente a aquellas que no puedan adaptarse. Esta visión se alinea con el concepto de la Renta Básica Universal (UBI), una propuesta que está ganando cada vez más apoyo a medida que la automatización transforma el mercado laboral. La UBI consiste en ofrecer un ingreso mínimo incondicional a todos los ciudadanos, independientemente de su situación laboral, como una forma de mitigar los efectos de la IA en el empleo. Algunos expertos destacados, como Bill Gates, respaldan esta idea, argumentando que podría ser una solución efectiva para compensar la pérdida de trabajos debido a la inteligencia artificial, especialmente en sectores donde la adaptación es difícil. Esta perspectiva cobra relevancia en un contexto donde, según estimaciones recientes, hasta el 40% de los empleos podrían verse afectados en los próximos años, haciendo que iniciativas como la UBI sean cada vez más necesarias para garantizar un equilibrio social y económico.

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