Ex sargento de Marines revela encuentro con un «Vehículo de Reproducción Alienígena»

En un testimonio que podría sumar una pieza clave al complejo rompecabezas de los Fenómenos Anómalos No Identificados (UAPs), el sargento veterano del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, Roderick Castle, ha revelado un extraordinario encuentro ocurrido en 1997.

Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

Durante un ejercicio militar en California, Castle y su unidad se toparon con un gigantesco OVNI de forma triangular y un equipo de misteriosos operativos armados, una experiencia que está dispuesto a testificar bajo juramento ante el Congreso.

Según detalló en una entrevista para el canal UAP Gerb, el incidente tuvo lugar entre el 2 y el 14 de marzo de 1997, en el marco del Experimento de Combate Avanzado Hunter Warrior, desarrollado en el Centro de Combate Aéreo Terrestre del Cuerpo de Marines de Twentynine Palms. El sargento Castle y su equipo del escuadrón VMA-513, conocidos como los Flying Nightmares, se encontraban realizando tareas nocturnas de recuperación de aeronaves Harrier cuando fueron enviados a investigar una «actividad de bengalas no identificada».

Al sobrepasar una colina cerca de Emerson Dry Lake, los marines se encontraron de frente con una escena sobrecogedora: una nave colosal, de forma triangular equilátera y color negro mate, de entre 200 y 300 pies de longitud (aproximadamente 60 a 90 metros), suspendida en silencio a solo 150-200 pies del suelo. La nave presentaba tres orbes de luz blanco-amarillenta en cada vértice y, según el testimonio de Castle, no emitía ningún sonido, calor o signo visible de propulsión.

Another fmr US Marine with an encounter involving threatening Black-clad armed paramilitary personnel and a hovering ARV craft. At what stage does Congress start seriously investigating these disturbing events by alleged DOE @ENERGY personnel pointing guns at their own citizens? https://t.co/W947nH8afj

— Ross Coulthart (@rosscoulthart) August 17, 2025

Debajo del objeto, la situación era aún más alarmante. Unos 30 individuos armados, vestidos completamente de negro y sin ninguna insignia o marca de identificación, se encontraban junto a una flota de 5 a 6 vehículos tácticos, también de color negro mate. Inmediatamente después del avistamiento, la mitad de estos operativos corrió hacia los marines, los interceptó a punta de pistola, los desarmó y les ordenó mantener la cabeza baja bajo amenazas.

Mientras estaban detenidos, Castle observó cómo la nave triangular ascendía en ángulo y se alejaba a una velocidad incomprensible en dirección noroeste, hacia el espacio aéreo restringido R2508, utilizado por instalaciones como la Base de la Fuerza Aérea Edwards. Tras la partida del objeto, los operativos regresaron a sus vehículos y se marcharon en la misma dirección. Los marines, en estado de shock, descubrieron que su Humvee no arrancaba, un fallo que persistió durante varios minutos —un fenómeno que algunos investigadores asocian con la interferencia electromagnética de los OVNIs—.

Dibujo hecho por el testigo del triángulo negro volador que observó.

El análisis del canal UAP Gerb, que ha documentado exhaustivamente el caso, propone que lo que Castle presenció no fue un simple avistamiento, sino un «Vehículo de Reproducción Alienígena» (ARV, por sus siglas en inglés), es decir, una nave de fabricación humana basada en tecnología no humana. La investigación sugiere que este equipo clandestino podría haber estado utilizando el ejercicio militar Hunter Warrior como cobertura para realizar sus propias operaciones encubiertas, posiblemente relacionadas con la recuperación de este tipo de tecnología avanzada.

El testimonio de Castle presenta sorprendentes similitudes con los de otros veteranos como Michael Herrera y Jonathan Wayant, quienes también relataron encuentros con operativos no identificados y naves exóticas. Un detalle particularmente intrigante es que, al igual que Herrera y Wayant, Castle y sus hombres recibieron una dosis de refuerzo de la vacuna contra el ántrax al día siguiente del incidente, un hecho que consideran altamente inusual y sospechoso.

Años después de dejar el servicio, en 2002, Castle fue contactado por Wackenhut (ahora G4S), una prominente firma de seguridad privada con conocidos vínculos con instalaciones militares y de alta seguridad como el Área 51. La compañía, que parecía conocer en detalle su historial de servicio, intentó reclutarlo para sus equipos de helicópteros, lo que añade otra capa de misterio al caso.

Con la decisión de contactar al denunciante David Grusch y su disposición a testificar ante el Congreso, el sargento Roderick Castle espera arrojar luz sobre un evento que no solo lo marcó profundamente, sino que también podría apuntar a la existencia de programas secretos que operan en las sombras, manejando tecnología producto de la ingeniería inversa que desafía toda lógica convencional.

Por MysteryPlanet.com.ar.