Proceso Gateway: Un estudio de la CIA sugiere que la conciencia nunca muere

Un estudio desclasificado del Pentágono insinúa que la reencarnación podría ser real, basándose en la premisa de que la conciencia es una forma de energía que nunca muere.

Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

Este informe, titulado Análisis y Evaluación del Proceso Gateway, fue elaborado en 1983 por el teniente coronel del Ejército de EE.UU. Wayne M. McDonnell y se desclasificó en 2003 por la CIA. Ahora, ha resurgido en las redes sociales, captando la atención del público.

La investigación nació en el marco de un sistema de entrenamiento desarrollado por el Instituto Monroe en Charlottesville, Virginia. Este método buscaba expandir la conciencia de los practicantes más allá de las limitaciones del espacio y el tiempo manipulando las ondas cerebrales con sonidos en ciertas frecuencias. Según McDonnell, el objetivo final del proceso era acceder a un estado de conciencia que escapara de las restricciones físicas —que cruzara el «Portal» (Gateway)—, permitiendo, entre otras cosas, estudiar la reencarnación.

La conciencia como energía eterna

El informe —de 29 páginas y disponible al final de este artículo— explora la noción de que la conciencia es una forma de energía que opera fuera de las leyes tradicionales de la realidad física. En el documento, McDonnell detalla cómo la conciencia, al regresar a lo que denominó «el Absoluto» (un estado más allá del espacio-tiempo), conserva las memorias acumuladas en vidas pasadas. Este hallazgo refuerza la idea de que las experiencias vividas pueden trascender la muerte física y formar parte de un ciclo continuo de reencarnación.

El informe de McDonnell incluye un diagrama conocido como el «Huevo Cósmico», que representa cómo la conciencia individual interactúa con lo que se denomina un «holograma universal». Este concepto ilustra una conexión entre la experiencia personal y una estructura mayor que trasciende el tiempo y el espacio, vinculando la percepción individual con un campo energético universal.

Para argumentar a favor de esta noción, la División de Estudios Perceptuales de la Universidad de Virginia recopiló más de 2.500 casos de niños menores de cinco años que aseguran recordar vidas pasadas. Muchos de estos testimonios han sido corroborados mediante investigaciones que conectan sus recuerdos con hechos verificables.

Más allá de lo espiritual: espionaje psíquico

El Proceso Gateway también tenía fines militares. Bajo el mando del general mayor Albert Stubblebine III, el Ejército exploró técnicas de espionaje psíquico, conocidas como «visión remota». Uno de los practicantes más destacados, Joe McMoneagle, utilizó estas habilidades para recopilar información sobre bases militares rusas durante la Guerra Fría.

El informe presenta una explicación abstracta de cómo se crea la conciencia mediante el procesamiento de energía por parte del cerebro en el mundo físico, transformándola en lo que McDonnell compara con un holograma, como se muestra en este gráfico.

A pesar del potencial prometedor de estas técnicas, McDonnell reconoció que su implementación efectiva requería entrenamiento prolongado y no siempre era consistente. Además, una página crucial del informe —la número 25, que describía aplicaciones prácticas de estas técnicas— permanece desaparecida, lo que ha alimentado teorías de conspiración sobre su contenido.

Un futuro incierto

Aunque el informe concluyó que el Proceso Gateway tenía fundamentos científicos razonables, no está claro si el Pentágono continuó financiando investigaciones en esta área. Sin embargo, el interés público y académico por la reencarnación y la naturaleza de la conciencia sigue creciendo, impulsado por estudios como este.

La posible conexión entre la conciencia, la energía y la reencarnación plantea preguntas fascinantes sobre los límites del conocimiento humano. ¿Podrían estas investigaciones redefinir nuestra comprensión de la vida y la muerte? Solo el tiempo —y quizás futuras revelaciones— lo dirán.

Por MysteryPlanet.com.ar