La criatura marina de 4 metros fue filmada en las profundidades del océano, a unos 160 kilómetros al sudeste de la costa de Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos.

Por siglos ha inspirado el folclore de los marineros y ha sido temido como una amenaza proveniente de los oscuros horrores que habitan en las profundidades oceánicas. Sin embargo, el calamar gigante escapó del mito en 2006, cuando los científicos lograron registrarlo por primera vez luego de atrapar uno y traerlo a la superficie. Seis años después, una investigación financiada por Discovery Channel logró avistar otro, filmándolo en su hábitat natural a cientos de metros bajo el mar.

Ahora, investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) han logrado grabar al elusivo cefalópodo de nuevo. La proeza tuvo lugar durante una expedición de dos semanas dedicada a investigar las áreas más profundas del Golfo De México.

La misteriosa criatura fue atraída por una medusa artificial despachada bajo las aguas (llamada e-jelly) y que sirve como anzuelo y como sistema de cámara. Posteriormente, al analizar los videos descargados en la computadora, un miembro de la tripulación vio cómo «un monstruo marino» hacía acto de presencia.

«Sus enormes tentáculos se abalanzaron sobre la medusa artificial y la atacaron», dijo Nathan Robinson, quien fue el primero en detectar la criatura en las grabaciones. «Supimos de inmediato que se trataba de un calamar gigante, aunque dado que se acercó directo a la cámara, es imposible asegurar su tamaño exacto. Le calculamos unos 4 metros».

El video muestra como el calamar se materializa desde la oscuridad y toma con sus tentáculos la medusa anzuelo, para luego darse cuenta que el objeto no era comida y retirarse.

La tripulación reunida y viendo la increíble filmación.

Pero lo increíble no termina ahí, desde los cielos algo se sumó para darle mayor mística al asunto. «Más o menos 30 minutos después que Nathan viera al calamar gigante en la pantalla, un rayo golpeó nuestro barco», escribe el equipo en su blog.

El rayo golpeó la antena de instrumentación en estribor pero, afortunadamente, la computadora y las filmaciones no resultaron afectadas.

Este inesperado hallazgo además provee una nueva perspectiva sobre el comportamiento de la criatura marina. «Logramos verlo luego de cinco despliegues. Es muy rápido teniendo en cuenta los cientos de ROVs (sumergibles controlados remotamente) que también investigaron el Golfo de México y no tuvieron la misma suerte», dicen los investigadores. «Esto sugiere que al animal no le gustan las luces brillantes que portan los ROVs y que un monitoreo sigiloso como el que nos permiten las medusas artificiales es más efectivo».

Una tromba marina fotografiada a varios metros del barco de exploración.

Y a pesar de las leyendas de monstruos come hombres y tentáculos que pueden hundir un barco, los oceanógrafos de NOAA dicen que el calamar gigante no es como ese temible Kraken que vive en nuestra imaginación.

«No hallamos un monstruo. Este calamar gigante era grande y ciertamente inusual desde nuestro punto de vista. Pero si el video muestra algo sobre su carácter, es que estaba sorprendido por su error y retrocedió al darse cuenta que aquello que en un primer momento pareció apetitoso no lo era en realidad», concluyen.

Fuente: NOAA/Daily Mail..