El sucesor del telescopio espacial Kepler ha descubierto dos mundos más allá de nuestro sistema solar esta semana, tan solo cinco meses después de su lanzamiento desde Cabo Cañaveral, Florida.

El telescopio TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) hizo un descubrimiento temprano de planetas del tipo «supertierra» y «Tierra caliente».

Según un ensayo publicado en arXiv, la supertierra orbita la estrella Pi Mensae, que se encuentra a 60 años luz de distancia, en un período de solo 6.3 días.

Si el dato es validado, la nueva supertierra, que por ahora lleva el nombre de «Pi Men c», se convertirá en el primer descubrimiento de TESS en su misión de dos años para encontrar exoplanetas parecidos a la Tierra que orbitan estrellas cercanas.

El otro mundo, conocido como «Pi Men b», es cerca de diez veces el tamaño de Júpiter y tiene un período de órbita de más de 2,100 días, también habita el vecindario de Pi Mensae.

Y, por si fuera poco, otro ensayo aún no publicado que se subió al mismo servidor sugiere que TESS quizá también ha localizado un planeta que orbita la estrella enana LHS 3844. La estrella está un poco más cerca que Pi Mensae, a 49 años luz de distancia. Actualmente llamado LHS 3844 b, el exomundo orbita alrededor de su estrella en espacio de 11 horas.

Demasiado calientes por ahora

Si bien los exoplanetas descubiertos son demasiado calientes para sustentar la vida, la directora adjunta de ciencia de TESS, Sara Seager, espera más hallazgos. «Tendremos que esperar y ver qué más descubre TESS», dijo. «Sabemos que los planetas están allí fuera, cubriendo el cielo nocturno, esperando a ser encontrados».

TESS está diseñado para extender el trabajo de su predecesor, el telescopio espacial Kepler, que descubrió la mayor parte de los cerca de 3.700 exoplanetas documentados durante los últimos 20 años y se está quedando sin combustible.

TESS siendo preparado.

La NASA espera ubicar miles de mundos anteriormente desconocidos, tal vez cientos de ellos del tamaño de la Tierra o del tipo supertierra, no más del doble de nuestro planeta. Se cree que es más probable que esos planetas tengan superficies rocosas u océanos y, por lo tanto, serían los mejores candidatos para que la vida evolucione.

Los científicos creen que TESS ayudará en última instancia a catalogar al menos otros 100 exoplanetas rocosos para estudiar en el que se ha convertido en uno de los campos de exploración más nuevos de la astronomía.