El rumor de que Hitler y varios jerarcas nazis escaparon a la Patagonia argentina tras la caída de Berlín, ha ganado más fuerza con el transcurrir de los años; e incluso, hace poco tiempo, fueron dados a conocer documentos desclasificados del FBI que así parecen sugerirlo. Ahora, en un nuevo capítulo de esta historia, una anciana asegura que fue parte del personal que trabajó para el führer en una residencia en Villa La Angostura, provincia de Neuquén, Argentina.

El testimonio fue recogido por el historiador Abel Basti, quien investiga los pasos del ex jerarca alemán tras la Segunda Guerra Mundial. Según relató la mujer, trabajó como empleada de la residencia Inalco, supuesta casa de Adolf Hitler y su mujer, Eva Braun, en 1956.

«A ella la contrataron durante un mes para hacer la atención de verano. Ella dice que fue en 1956», relató Basti a un medio local, donde también explicó que de acuerdo al testimonio de la mujer, cuya identidad prefirió mantener en reserva por el momento, en ese verano atendió a dos matrimonios de alemanes.

«Cuenta que no le hablaban y tampoco la dirigían la mirada», señaló Basti. Además dijo que en la residencia de Inalco trabajaron otras personas, pero lamentablemente varias ya murieron, entre ellos el otrora administrador de la residencia. Aunque señaló que están sus hijos que tal vez tienen información sobre el tema.

Chaqueta, botas largas y hablaba alemán

El historiador afirmó que la anciana que entrevistó el viernes pasado en Villa La Angostura «está muy convencida y no tiene ninguna duda» de que aquel hombre germano que atendió en ese verano de 1956 era Hitler y aseguró que le mostró fotografías y lo reconoció.

La mujer recordó que era un hombre que usaba botas largas, chaqueta y daba órdenes en alemán. Según Basti, la mujer sostuvo que Hitler hasta usaba su clásico bigote rastrillo.

Residencia Inalco.

«Ella no hablaba alemán, pero aunque lo hiciera el personal no hablaba con ellos», afirmó el periodista que lleva editados seis libros sobre la temática nazi y sobre la presencia de Hitler en la Argentina.

Cuando se le preguntó a Basti por qué la mujer no dio a conocer antes que trabajó para Hitler, explicó que es una mujer analfabeta, no había visto libros ni fotos y dijo que se dio cuenta de que había sido Hitler el que atendió en aquel verano porque lo identificó hace 5 años en una película sobre su vida.