SpaceX está pasando por su peor momento en 14 años. El 1 de septiembre, una «anomalía» en la plataforma de lanzamiento hizo volar por los aires el satélite AMOS-6 de Facebook y calcinó el cohete Falcon 9 que debía despegar el sábado pasado desde Cabo Cañaveral. Lo que ocurrió no lo tiene claro ni Elon Musk.

El fundador de SpaceX ha roto su silencio este viernes para decir que la investigación continúa y pedir ayuda a sus seguidores. «Seguimos investigando la bola de fuego del Falcon, ha resultado ser el fallo más difícil y complejo que hemos tenido en 14 años», tuiteó Musk. «Es importante aclarar que esto ocurrió durante una operación rutinaria de repostaje, los motores no estaban encendidos y aparentemente no había ninguna fuente de calor», añadió.

Musk también destacó que su equipo está investigando un sonido que se escuchó justo antes de la explosión, y cuyo origen es un misterio. «Es un sonido de estallido breve, pocos segundos antes que la bola de fuego se desatara, pudo venir del cohete o de algo más».

¿Un ovni le disparó al cohete?

Mientras la causa del incidente continúa eludiendo a los investigadores, algunos usuarios que han visto el vídeo de la explosión del cohete en Internet han propuesto diferentes explicaciones; desde el sabotaje de una compañía rival, la colisión de un dron, y hasta —desde luego— extraterrestres haciendo de las suyas.

El vídeo que difundimos en nuestro canal de YouTube y que luego analizó nuestro colega Vicente Fuentes, muestra a una misterioso objeto cruzando el cielo justo en el momento en que el cohete estalla y se convierte en una bola de fuego.

Al ser consultado sobre el controvertido asunto, el propio Elon Musk admitió que no han descartado la posibilidad de que algo ajeno al cohete haya causado la explosión, solicitando, además, que los usuarios envíen cualquier grabación del evento —ya sean audios, fotos o vídeos— al correo electrónico report@spacex.com

Hasta ahora SpaceX no ha revelado al público el informe de daños de la plataforma de lanzamiento, y se cree que la firma congelará todos sus planes espaciales por unos meses —o como dice Musk, entrará en modo «piloto automático»—.