El senador estadounidense Joe Lieberman, el hombre detrás de la propuesta legislativa para darle al presidente Obama el botón para apagar la Internet y así tener un sistema controlado por el gobierno, como hace China, ahora tiene el poder para tirar abajo sitios web con sólo una llamada telefónica, tal como fue evidenciado el jueves pasado cuando Amazon borró a WikiLeaks de sus servidores al ser presionados por Lieberman a través del Comité de Seguridad Nacional.

"La decisión de sacar de línea a WikiLeaks es la decisión acertada y debería sentar precedente para otras compañías ya que WikiLeaks las está usando para distribuir material considerado ilegal", dijo Lieberman.

El procedimiento se inició luego que personal del staff del senador llamara a Amazon, compañía que le ofrecía el alojamiento a WikiLeaks. De acuerdo al vocero Leslie Philips, el staff se comunicó con Amazon para hacerles preguntas sobre el asunto, entre ellas claro: "¿Van a tirar abajo ese sitio web?" Poco después Amazon respondió poniendo a WikiLeaks fuera de línea bajo el pretexto que "había violado los términos del servicio".

Los términos del servicio de Amazon incluyen baneo por actividades y contenidos  ilegales —aunque realmente no es claro si WikiLeaks rompió alguna ley— "que puedan resultar perjudiciales para sus usuarios, operaciones o reputación". También Amazon prohibe el uso de sus servidores para "violar la seguridad o integridad de cualquier red, computadora, o sistema de comunicación". Aunque WikiLeaks obviamente obtuvo los cables diplomáticos mucho antes de confiar en los servidores de Amazon.

WikiLeaks respondió al offline de su sitio acusando a Amazon por su aparente desprecio por la libertad de expresión y tweeteando: "Si Amazon está tan incómodo con la primera enmienda, debería salirse del negocio de vender libros". Luego recurrió a servidores en Europa y anunció que la dirección actual de su sitio es http://wikileaks.ch.

Michiel Leenaars, director de estrategia de NLnet, un organismo holandés de búsquedas en Internet, dijo que cualquier intento de impedir que WikiLeaks publique información no tendrá éxito.  "Es una carrera de armas", declaró. "La información está disponible y la gente está publicándola y volviendo a publicarla en todo el planeta. Más de 2.000 personas están compartiéndola mientras hablamos", agregó.

Todos los dominios de Internet con el sufijo ".ch" son administrados por Switch, una organización académica suiza.

El "Pirate Party" de Suiza —parte de un movimiento internacional que lucha por la distribución gratuita de contenido online— anunció el viernes que era propietario del nombre del dominio "wikileaks.ch" y que estaba feliz de apoyar a WikiLeaks.

"Es una decisión inteligente. Suiza tiene la reputación de no ceder a las presiones internacionales", declaró Leenaars.

El abogado Senior de la Electronic Frontier Foundation, Kevin Bankston, rotuló la decisión de Amazon como "decepcionante", agregando que "la presión de la oficina de Lieberman o de cualquier otra autoridad solo sirve para limitar material al que el público estadounidense tiene derecho a acceder bajo la Primera Enmienda".

El hecho que Lieberman haya concentrado tanto poder en el ámbito de la Seguridad Nacional y ahora tenga la osadía de intimidar a las compañías de hosting para tirar abajo sitios web sin el debido proceso y curso legal, es particularmente alarmante, más si se consideran sus recientes declaraciones públicas de odio hacia la libertad de expresión en Internet.

"Ahora mismo el gobierno de China puede desconectar partes de su Internet en caso de guerra, y nosotros necesitamos tener eso aquí también", dijo el senador estadounidense a una reportera de CNN este mismo año.

Al saberse del escándalo sobre los cables diplomáticos filtrados, algunos especularon con que se trataba de una operación para limitar el acceso a la información en Internet. Al parecer, Joe Lieberman les está dando la razón...