Una banda contemporánea de saqueadores de tumbas fue atrapada cuando intentaba cavar un túnel de 50 metros hacia el ancestral templo Guanghui en China. Para llevar a cabo dicha operación, rentaron un restaurante cercano como base.

El objetivo de los ladrones era llegar a la Pagoda Hua, parte del Templo Guanghui, localizado en Zhengding, un condado al suroeste de la provincia de Hebei, China. La pagoda de 4 pisos fue le primera erigida durante la dinastía Tang (618-907 d.C.), un período a menudo citado como el súmmum cultural de la civilización china.

Ricamente decorada con esculturas de Buda, elefantes, y animales acuáticos, la Pagoda Hua posee cuatro edificios adjuntos, todos coronados por una punta en forma de huevo.

Parte del túnel excavado.

People's Daily Online reporta que la banda de ocho ladrones comenzó a abrirse paso desde el restaurante que alquilaron en febrero y llegaron a estar a 20 metros de su objetivo antes de ser atrapados con las manos en la masa —o, más bien, en la tierra—.

El plan de pillaje se vio interrumpido cuando la Oficina de Investigaciones Criminales fue alertada de actividad inusual en el área, localizando el pasaje subterráneo y llegando hasta el restaurante, donde habían bolsas llenas de tierra, como así también tablas de madera cubriendo 7 metros de la entrada del túnel. Cinco de los ocho miembros de la banda criminal fueron arrestados y el resto se dio a la fuga.

Pagoda Hua del Templo Guanghui.

El saqueo de tumbas es un gran problema en China, donde los ladrones utilizan métodos agresivos y sofisticados para extraer las valiosas reliquias enterradas en la antigüedad de la milenaria nación oriental. Los artefactos luego son vendidos en el mercado negro a compradores de otras partes del mundo. De acuerdo al Ministerio de Seguridad Pública, en 2010, la policía investigó 838 casos entre saqueos de tumbas y reliquias antiguas, y, desde entonces, este tipo de actividad delictiva no ha hecho más que incrementarse.