El grupo terrorista autoproclamado como Estado Islámico (ISIS) sigue destrozando la antigua ciudad de Palmira, en Siria, un conjunto histórico de más de 2.000 años que forma parte del patrimonio cultural mundial de la UNESCO. Esta vez ha dinamitado tres tumbas-torre.

Las Tumbas-Torre tal como se veían en el año 2008.

El máximo responsable de antigüedades del Gobierno Egipcio, Maamun Abdulkarim, ha confirmado este viernes a la agencia AFP que los radicales de ISIS han dinamitado las tres tumbas torre que mejor se conservaban de toda Palmira. Entre ellas estaba la denominada Torre de Elahbel, un monumento funerario de cuatro plantas y un subterráneo que se construyó hacia el año 103 antes de Cristo.

Izquierda, torres-tumba antes de su destrucción. Derecha, el después.

La profanación de Palmira comenzó el pasado 24 de agosto con la destrucción del templo a Baal Shamin, uno de los principales monumentos de la ciudad de Palmira, en Siria. Este pequeño edificio dedicado al dios fenicio Baal se construyó en el año 17 de nuestra era. Las imágenes de satélite muestran que ha quedado completamente destrozado. Ahora es un vergonzoso y triste montón de escombros.

El ancestral Templo de Baal (izquierda) reducido a escombros (derecha).

Aparte de la tragedia humanitaria y las muertes provocadas por el conflicto en Siria, el daño que Estado Islámico está haciendo al patrimonio del país es cada vez más grave. Los radicales han destruido estatuas y templos, y han quemado manuscritos irremplazabls. La antigua ciudad Asiria de Nimrud ya es solo un recuerdo, y Palmira va por el mismo camino.