La búsqueda de objetos del Sistema Solar distante ha encontrado dos nuevos pequeños mundos más allá de la órbita de Neptuno, pero cuyas órbitas están en resonancia con la de este planeta.

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Los nuevos objetos tienen el tercer y cuarto perihelio más remoto, que es su distancia más cercana de aproximación al Sol de cualquier objeto conocido del Sistema Solar. Sus trayectorias orbitales implican que los mundos han interactuado con Neptuno en el pasado o continúan haciéndolo, a pesar de su gran distancia del gigante gaseoso.

Este último descubrimiento se basa en observaciones hechas con el telescopio Subaru en Hawái y el telescopio del Observatorio Interamericano del Cerro Tololo (CTIO) en Chile, y se describen en un artículo publicado en la edición de julio de Astrophysical Journal Letters.

Los descubridores son Scott S. Sheppard (Instituto Carnegie) y sus colaboradores Chad Trujillo (Observatorio Gemini en el momento de la investigación) y el David J. Tholen (Universidad de Hawái). Han llevado a cabo la más amplia investigación realizada nunca para buscar objetos del Sistema Solar distante.

Los mundos recién descubiertos ocupan un área de espacio de poco más allá de lo que se conoce como el «borde del cinturón de Kuiper», que se encuentra a 50 unidades astronómicas del Sol. Hasta este descubrimiento más reciente, sólo se conocía un objeto con un bajo a moderado semieje principal y un perihelio más allá de este límite. El equipo descubrió varios más de estos objetos con alto perihelio y órbitas moderadamente excéntricas. Sus ejes semi-principales están en aproximadamente 60 a 100 unidades astronómicas.

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Lo sorprendente es que estos nuevos objetos están cerca de las resonancias del movimiento medio de Neptuno, es decir, la ubicación de sus órbitas tienen relaciones periódicas específicas con respecto a la de Neptuno. Uno de los nuevos objetos completa una órbita alrededor del Sol cada vez que Neptuno lo hace alrededor de 4 veces, mientras que el otro lo hace cada tres veces.

Los nuevos objetos también tienen inclinaciones significativas en sus órbitas y por lo tanto se ven afectados por la resonancia Kozai —es decir, la inclinación de la órbita disminuye mientras aumenta la excentricidad y viceversa—. Este hallazgo sugiere que ambos mundos fueron capturados en esta zona orbital inusual a través de interacciones con Neptuno, durante la migración de este planeta hacia el exterior del Sistema Solar en el remoto pasado. Neptuno nació mucho más cerca del Sol y su migración hacia el exterior perturbó otros objetos más pequeños en órbitas distantes que vemos hoy.

En 2014, el mismo equipo autor de este hallazgo predijo la existencia de un planeta gigante orbitando en los confines del Sistema Solar. Su influencia gravitacional parece empujar los objetos transneptunianos extremos en órbitas similares. Los científicos seguirán en busca de este planeta masivo, pero para ello necesitan hallar más de los objetos pequeños que, tal como migajas marcando el camino, los guiará hacia el objetivo mayor.

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 2 comentarios
Comentarios
Jul 23, 2016
11:47
#1 ANGELICA:

EL OBSERVATORIO INTERAMERICANO DE LA ASTRONOMIA SERA EL ENCARGADO DE DIVULGAR AL MUNDO DE TODO LO EXISTENTE EN EL ESPACIO EXTERIOR.LA CONSPIRACION DE LA NASA DEJARA DE SER CREIBLE PORQUE SU CONOCIMIENTO ADQUIRIDO FUE SIEMPRE MANIPULAR, CONTROLAR CON EL PODER QUE LOS CARACTERIZA ,NO DEBEMOS LLEGAR A ESE CONOCIMIENTO DE LA VERDAD...PORQUE SE LES DERRUMBARIAN SUS MALAS INTENCIONES CON TODA LA HUMANIDAD,ES UNA SENSACION QUE SE SIENTE CUANDO EL PODER SE APODERA DE LAS MASAS.

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Jul 23, 2016
17:44
#2 ANA MARIA ARNAO HERNANDEZ:

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ Y COMPARTIR.

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