Capt. Thomas Mantell.

Capt. Thomas Mantell.

El incidente se inició como muchos otros. Poco después del mediodía del 7 de enero de 1948, numerosa gente denunció haber avistado un objeto extraño que se desplazaba en el cielo a gran velocidad. Era enorme, de unos 75 a 90 metros de diámetro, y parecía —según un observador— «un cucurucho de helado con la parte superior roja». Hubo muchos testigos creíbles, incluidos los operadores de la torre y el comandante de la base Godman de la Fuerza Aérea, cerca de Fort Knox, por donde pasó el misterioso objeto algo más tarde. Ocurrió que cuatro cazas Mustang F-51 de la Guardia Nacional Aérea estaban a punto de aterrizar y se les indicó por radio que continuaran vuelo y observaran de cerca a este intruso en los cielos.

Uno de los aviones estaba escaso de combustible y regresó a la base, pero los otros tres Mustangs a propulsión, dirigidos por el capitán Thomas Mantell, obedecieron la orden, elevándose rápidamente hacia el objeto. Uno de los pilotos dijo que parecía metálico y confirmó su tremendo tamaño. Su copiloto lo describió como «redondo como una lágrima y por momentos fluido».

A esta altura, dos de los F-51 interrumpieron la persecución, pero Mantell informó por radio que intentaría inspeccionar más de cerca. Eran las 15:15 horas y el piloto dijo: «Subo a 6.000 metros y si entonces no estoy cerca, abandono la caza». Eso fue lo último que se escuchó de él. Horas más tarde, su cuerpo fue encontrado con los restos del Mustang F-51 en un campo cerca de Fort Knox.

Una investigación de la Fuerza Aérea llegó a la conclusión de que Mantell se había desmayado cuando se encontraba cerca de los 6.000 metros de altura por falta de oxígeno, y simplemente se había precipitado a tierra. Ninguno de los cazas llevaba oxígeno en esa misión de entrenamiento informó la Fuerza Aérea, y Mantell había «tontamente volado demasiado alto».

La Fuerza Aérea sugirió que el extraño objeto que lo había engañado precipitándolo a su muerte no era otra cosa que el planeta Venus brillando en el cielo de media tarde.

Este tipo de explicaciones oficiales sonaron raras para algunas personas. Los cálculos que realizaron ciertos particulares sobre la elevación y altitud del planeta con relación al curso del piloto cuando se lo vio por última vez indicaron que esto era imposible. Así, el incidente contribuyó a generar los temibles rumores de que Mantell había recibido disparos provenientes de una nave espacial extraterrestre.

Interpretación artística.

Más tarde, los investigadores sugirieron una explicación en la cual la Fuerza Aérea no había pensado: por esos días, la Marina de Estados Unidos estaba realizando investigaciones a gran altura dentro de un programa llamado Proyecto Skyhook. Mantell, por lo tanto, habría perseguido uno de los globos estratosféricos del proyecto.

En todo caso, el incidente convenció al Pentágono de que necesitaba una mayor ayuda científica para evaluar los informes que llegaban al Proyecto Sign. El académico elegido fue J. Allen Hynek, profesor de Astronomía en la Universidad Estatal de Ohio, cerca de Wright Field. Hynek reconoció más tarde que la Fuerza Aérea parecía tan impresionada por su fuerte escepticismo con relación a los ovnis como por sus propios antecedentes. Era como si los militares desearan poner fin al asunto ovnis y sintieron alivio por el descreimiento del astrónomo.

Una o dos veces por mes, Hynek se dirigía desde la universidad a Wright Field —a unos cien kilómetros de distancia— y examinaba una pila de informes de ovnis y decía cosas como:

«Bueno, esto obviamente es un meteoro» o «Este no es un meteoro, pero probablemente se trata de un globo». Hynek confesó después que siempre partía del supuesto de que había una explicación natural para todo. Era una actitud razonable: pero el problema fue que la evidencia no siempre apoyaba tal explicación.

Armamento Pesado

En una entrevista realizada en el programa Sightings (1996), el ex sargento del Ejército Quinton A. Blackwell, quien se encontraba en la torre de la base de Godman Field en Fort Knox, Kentucky, la tarde del 7 de enero de 1948 —cuando el capitán Thomas F. Mantell tuvo su fatídico encuentro con un OVNI—, hizo una sorprendente revelación.

Blackwell declaró que una vez que el capt. Mantell tuvo al objeto metálico a la vista, el piloto comentó: «Vamos a necesitar armamento pesado» (En inglés: We're going to need hot guns, que en el slang militar significa un avión armado totalmente con municiones y listo para disparar).

Los cinco aviones caza Mustang F-51 estaban en un vuelo de rutina desde Georgia hacia Godman Field aquel día y no estaban armados con ametralladoras calibre .50.

Luego de que el capt. Mantell dijo eso, el teniente Clements voló su Mustang (NG800) de vuelta a la base. Allí se aprovisionó con ametralladoras, balas trazadoras y demás armamento pesado y despegó de nuevo a las 3.30 p.m., esperando encontrarse con el capt. Mantell y el OVNI. No obstante, para el tiempo en que el tte. Clements alcanzó el pueblo de Franklin, el Mustang de su colega (NG869) se había estrellado.

No hay mención alguna de la expresión hot guns en el reporte original del sgt. Blackwell del 7 de enero de 1948, el cual fue incluido en el Proyecto Libro Azul y desclasificado en 1975.

Asimismo, Blackwell le contó a los parientes de Mantell que un general brigadier no identificado estaba presente en la torre durante la persecución del OVNI. Posiblemente éste era el comandante general (CG) en Fort Knox.

Cronología del caso

1:45 p.m. - El cuartel de la Policía Estatal de Kentucky en Elizabethtown telefonea a la policía militar en Fort Knox reportando la presencia de un OVNI.

1:50 p.m. - El sgt. Blackwell y el controlador aéreo Stanley Oliver detectan al OVNI en el radar de la torre. Tomando unos binoculares, el sgt. Blackwell mira hacia afuera por la ventana sur de la torre. Avista un platillo plateado con un pequeño domo en la parte superior, volando lentamente sobre el campo aéreo.

2:00 p.m. - El teniente Orner llega a la torre, mira a través de los binoculares y confirma los avistamientos de Blackwell y Oliver. Da aviso a sus superiores.

2:20 p.m. - El capt. Gary W. Carter, oficial de operaciones, y el coronel Guy F. Hix, oficial comandante en la base de Godman Field, llegan a la torre y también confirman el avistamiento.

2:30 p.m. - Sin conocer lo que estaba sucediendo en la base, Thomas Mantell y su escuadrón arriban a Fort Knox. Mantell pide permiso para aterrizar. El coronel Hix ordena al sgt. Blackwell para que envíe a los 5 pilotos del vuelo detrás del OVNI.

2:35 p.m. - Mantell comienza a ascender tomando rumbo SO. Uno de los hombres del escuadrón se queja: «¿Adónde vamos ahora?» Mantell responde: «Nueva misión, caballeros. Observar y reportar. No va a tomar mucho tiempo».

2:40 p.m. - Mantell hace contacto visual con el OVNI y lo reporta. Se dedica a dar los detalles a Blackwell en la torre.

2:45 p.m. - Mantell reporta: «Está delante y sobre mi... todavía subiendo». (Aproximadamente en este momento se menciona el término hot guns para referirse a la necesidad de armamento pesado, y el tte. Clements regresa a Godman Field).

3.00 p.m. - El vuelo alcanza los 15.000 pies de altura. Careciendo de equipamiento de oxígeno, el tte. Hendricks (NG336) abandona la persecución. Describiendo al OVNI, Mantell menciona: «¡Parece metálico y de un tremendo tamaño!»

3:15 p.m. - Mantell dice: «Sigue subiendo... el objeto está sobre y delante mío, viajando a mi misma velocidad (345 mph) o más rápido... Trataré de acercarme para tener una mejor visual».

3:20 p.m. - Los dos aviones alcanzan los 20.000 pies de altura. El escolta de Mantell abandona la persecución. El OVNI se dirige hacia la línea estatal de Tennessee. Todavía en persecución, Mantell se comunica con la torre: «...aparece algo, como un reflejo del sol en la bóveda».

3:30 p.m. - Godman Field pierde contacto con NG869.

3:35 p.m. - Mientras esperaba el colectivo escolar, Barbara Mayes, de nueve años, una estudiante de la escuela Franklin Grade, ve una «explosión brillante» en el cielo.

3:45 p.m. - La señora Philips oye un choque desde su casa en la granja de Joseph Philips en Franklin. El avión de Mantell se estrella en un campo a 200 yardas de la casa.

3:50 p.m. - Un testigo, Addie Wilson, observa al OVNI dejando el área. «Parecía estar a gran altura y tener una superficie como de aluminio. No lucía como ningún globo que haya visto antes».

Contradebunkeando a los debunkers

¿¿¿Falta de oxígeno???

Glen Mays, quien vivía cerca de Franklin, afirmó categóricamente que el avión de Mantell explotó antes de caer, en el medio del aire. «El avión dio vueltas tres veces, como si el piloto no supiera a donde estaba yendo y luego comenzó a precipitarse desde 20.000 pies de altura. Aproximadamente a mitad de camino se produjo la terrorífica explosión».

Poco tiempo después del incidente el capitán James F. Duesler, uno de los Oficiales de la base de Godman Field, visitó el área donde se había estrellado el avión de Mantell e hizo las siguientes observaciones:

«Las alas y la sección de la cola se rompieron en el impacto contra el suelo y estaban a corta distancia del avión. No había daño en los árboles circundantes y era obvio que no se produjeron movimientos hacia adelante o hacia los costados cuando el avión se precipitó. Parecía simplemente arrojado de panzas al claro. Había muy poco daño en el fuselaje, el cual estaba en una sola pieza, no había rastros de sangre en ninguna parte de la cabina. Tampoco se encontraban marcas o rasguños en el cuerpo del fuselaje que indicaran algún movimiento hacia adelante y las hélices del motor no acusaban marcas que mostraran una rotación al momento del impacto, y una de las hélices estaba incrustada en el suelo.

»El patrón de daños no era consistente con el estrellamiento de este tipo de avión a altas velocidades contra el suelo. Debido a los motores en la nariz del avión, se precipitaría a tierra con la nariz hacia abajo, siendo esta parte la primera que chocara en cierto ángulo contra el terreno. Incluso si el piloto se las hubiera arreglado para planear, tendría que haber dejado una franja de cortes a través de los árboles y un canal en el terreno. Ninguno de estos signos estaba presente. Todo indica que se desplomó de panza hacia ese claro del terreno. Debo admitirlo, hallo a esto muy extraño».

¿¿¿Planeta Venus???

El comandante de base Godman, Guy F. Hix, observó por binoculares al objeto por un largo lapso de tiempo. Es imposible que lo confundiera con un planeta. Los registros astronómicos indicaban que el planeta Venus estaba solo 33 grados sobre el horizonte al momento del incidente. Otros testigos son muy contundentes al asegurar que el objeto era grande y de aspecto metálico, con una forma de disco oblongo/cono.

¿¿¿Proyecto Skyhook, un globo???

Vaya, ¡que originales! Lástima que no coincida con los hechos. Ningún globo fue lanzado o pudo haber estado en los cielos ese día. También es difícil que 5 aviones caza no le puedan dar alcance a un simple globo que se encontraba en todo momento DELANTE de ellos.

El 8 de enero los residentes de Clinton, Carolina del Norte, reportaron un objeto en forma de cono moviéndose en los cielos a gran velocidad; el primero de febrero un OVNI grande y metálico fue visto emitiendo una luz naranja cerca del suelo en Circleville, Ohio.

Un globo Skyhook lanzado en 1957 con el propósito de fotografiar el Sol.

Richard T. Miller, quien estaba en el Centro de Operaciones de la base aérea Scott en Belleville, Illinois, declaró que estaba monitoreando la conversación entre Mantell y la torre de Godman, y escuchó claramente lo siguiente: «Dios mío, veo gente en esta cosa».

¿Por qué Mantell diría que se necesitaba armamento pesado (hot guns) si se trataba de un simple globo?

Por último y no menos importante, los pilotos militares no son idiotas, están muy bien entrenados para distinguir las cosas que se mueven en su área de trabajo. En este caso, se trataba de un experimentado piloto que, con sus jóvenes 25 años de vida, ya tenía varias condecoraciones en su haber —incluyendo una Cruz al Mérito Aeronáutico (DFC, por sus siglas en inglés), la cual se otorga a personas que se han distinguido por actos individuales de heroísmo o logros extraordinarios mientras participan en vuelos aéreos—.

Un «amenaza» sobre suelo estadounidense

Recientemente, el sitio Military.com publicó un artículo cuya conclusión puede verse desde el título: El primer piloto de la Fuerza Aérea en morir persiguiendo un OVNI en realidad estaba persiguiendo un globo secreto. En concordancia con la refutación que presentamos en el punto anterior sobre esta explicación que achaca todo al programa Skyhook, el nieto del capitán Mantell, Terry, no está para nada de acuerdo con dicha hipótesis.

«FALSO - ¿Por qué no entrevistaron a la familia antes de escribir la historia? La persona de la torre de control habló con mi familia/papá», comentó Terry Mantell en su cuenta de X citando el artículo del sitio web militar y adjuntando dos videos; uno que ya incrustamos aquí más arriba y otro con la aparición de su hermano y él en un documental de Discovery Plus.

En declaraciones posteriores por el 75° aniversario del incidente (enero de 2023), Terry afirmó que ese día había tres generales en la torre en Fort Knox y que «ninguno de ellos sabía lo que era» el objeto que desató la persecución.

«No sé qué era. Lo que sí sé es que lo que sea que persiguió mi abuelo ese día, representaba una amenaza para los Estados Unidos sobre su propio territorio. Y por eso debería ser recordado», concluyó.

NOTA: Este artículo fue actualizado en enero de 2023 para incorporar las declaraciones más recientes sobre el caso hechas por uno de los nietos del capitán Mantell.

Por MysteryPlanet.com.ar.

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