La estatua de una dama noble de más de 3.350 años de antigüedad, que fue nada más y nada menos que la tía de Tutankamón, ha sido descubierta por los arqueólogos.

«La figura pertenece a la Princesa Iset y fue encontrada en el templo de su padre, el faraón Amenhotep III (reinado 1390 a.C. - 1353 a.C.), en la ribera occidental del Nilo en Luxor», dijo Mohammed Ibrahim, Ministro de Antigüedades Egipcias.

El rostro de alabastro ha sufrido un notable deterioro debido a una profunda erosión, y los pies de la estatua aún tienen que ser desenterrados. Por otra parte, la peluca redonda de la princesa es claramente visible, como así también un collar cuya simbología refiere a la diosa Hathor. Esta diosa egipcia es descrita como la "Señora del Oeste", quien le da la bienvenida a los muertos en la otra vida; además también es conocida como una deidad de la música, la danza y la fertilidad.

La estatua fue excavada en el templo funerario del Rey Amenhotep III, un sitio famoso por albergar a los Colosos de Memnón, dos estatuas del rey sentadas que flanquean la entrada al templo.

La escultural princesa tiene una altura de 1.70 metros y 52 cm de ancho. El Ministro de Antigüedades ha aclarado que la nueva estatua forma parte de un monumento más grande de otro coloso del rey, que habría tenido al menos 14 metros de alto y también custodiaba la entrada al templo.

En los últimos años los arqueólogos han estado recolectando partes de este coloso de 14 metros a medida que nuevos restos surgían de diferentes excavaciones en el lugar. La princesa, representada en una escala mucho menor que el faraón, estaba originalmente parada entre los pies del padre.

La princesa Iset tuvo el título de Gran Esposa Real y su epíteto fue «la amada de su padre». Ella es una de las ocho hijas conocidas del Amenhotep III, a pesar que solo los nombres de cinco de ellas han sido preservados.

Fuente: RT.